Pensar en el campo es pensar en desarrollo para un país tan extenso como la Argentina. La educación rural es clave para tantos niños y jóvenes cuyo futuro depende de ella. El trabajo de Misiones Rurales Argentinas (MIRA) en escuelas rurales de 19 provincias merece celebrarse y apoyarse. Una trayectoria de 85 años respalda sus cinco programas, destinados a acompañar la labor de 500 escuelas alejadas de centros urbanos en las que educar es todo un desafío.

Con MIRA Capacita fortalecen la formación del docente de un contexto rural y plurigrado. Mediante cursos virtuales gratuitos, a cargo de valiosos profesionales, y el envío de material didáctico llegan este año a más de 2000 maestros y directivos. Alfabetización temprana, educación emocional, promoción de la lectoescritura y redes de tutoría son los temas de las capacitaciones.

El programa MIRA Beca cubre económicamente, entre otros, gastos de viáticos, materiales, alojamiento y comida a fin de que estudiantes de parajes rurales de Chaco, Formosa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero completen sus estudios secundarios con tutorías personalizadas.

MIRA Proyecta brinda apoyo económico para la mejora de condiciones de los aprendizajes escolares, tanto en infraestructura como en equipamiento, lo que incluye el acceso y la distribución de agua, baños, conectividad, huertas. El año pasado fueron 28 los proyectos de escuelas que se concretaron exitosamente en distintas provincias.

MIRA Envía llegó a más de 3900 alumnos con útiles, juegos de mesa, libros, ropa y semillas para las huertas gracias a las campañas de recaudación que se realizan en la sede de Riobamba 1036, en esta Capital.

Y MIRA Misiona acompaña la labor propiamente misionera en zonas rurales, con capacitaciones virtuales y apoyo a acciones de pastoral social.

Como todos los años, el espacio de Misiones Rurales está presente en la Exposición Rural. Su trabajo sostenido solo puede realizarse con la ayuda y el compromiso de los donantes individuales y corporativos. Allí nos esperan para ofrecernos una rifa, compartir una peña o deleitarnos con un corte de asado, a fin de sumar nuestra contribución para la promoción humana integral de la familia rural. Más de 25.000 alumnos rurales y cientos de maestros lo agradecen.