Claudio “Diablito” Echeverri, la joya de River y una de las promesas de la selección sub 17, anhela conseguir el único título de campeón que le falta a Argentina, ganando el Mundial de Indonesia. Es un sueño, y al verlo gambetear, es difícil no esperanzarse con la copa.

En 2017 pasó de jugar con sus amigos en Resistencia, Chaco, a deslumbrar a ojeadores en una prueba y ser fichado por River. La primera vez que subió a un avión para salir del país, a los 11 años, dio paso a que le hiciera cuatro goles a Juventus en un 6-1 que se volvió viral y llamó la atención en el fútbol argentino.

Desde aquel inicio con el número 8 y una remera negra que le bailaba por su pequeña contextura en aquel torneo infantil de siete jugadores por equipo, el Diablito no paró de crecer. En 2023, y tras un buen inicio en la reserva luego de su gran tarea en la selección en el Sudamericano Sub 17, fue elevado a la primera división de River por Martín Demichelis. Luego de algo más de dos meses en el plantel superior, el 22 de junio, a los 62 minutos del encuentro que el conjunto millonario le ganaba por 2-1 a Instituto, Echeverri reemplazó a nada menos que Nacho Fernández y debutó en la primera. Tuvo un estreno interesante con destellos de habilidad y un pase-gol para el infalible Lucas Beltrán, que estableció el 3-1 definitivo.

Ahora el Diablito afronta uno de sus primeros compromisos grandes, en el que los ojos del ambiente comenzarán a observarlo con mayor atención. Ya dejó de ser el muchachito habilidoso y este sábado, con la camiseta 10 y la cinta de capitán, empezará a disputar la Copa del Mundo Sub 17, frente a Senegal, a las 9 de Buenos Aires, con televisación de TyC Sports.

Cuando Claudio habla de su origen menciona un video que lo puso, casi de sorpresa, en un primer plano y que comenzó a construir la imagen de pibe de River que pinta para crack. “Con ese video empezó todo, todo lo lindo que está pasándome ahora. Nunca imaginé que iba a tener la repercusión que tuve por ese torneo, hacerme conocido a los 10 años. Fue muy hermoso, muy lindo. Ahora se trata de seguir, de mantenerme en ese nivel, y dar lo mejor”, afirmó el delantero en una entrevista con FIFA.com.

La actuación de Echeverri contra Chile en el Sudamericano de abril

Si bien la selección obtuvo en el Sudamericano de Ecuador el pasaje a Indonesia, el tercer puesto dejó un sabor semiamargo y en los planes está mejorar la imagen, algo desteñida, que quedó en aquel certamen. “Estamos bien, contentos por estar en el Mundial. Es el único trofeo que le falta a nuestra selección. En el Sudamericano nos faltó poco para cumplir el objetivo, pero tenemos revancha acá y vamos a dar lo mejor”, sostuvo el capitán celeste y blanco.

Argentina integra un grupo exigente, en el que se enfrentará con Senegal, el campeón de África; Japón, el de Asia, y Polonia, que cayó en una semifinal del Europa ante Alemania, luego dueño coronado. Consultado sobre la zona en el Mundial de Indonesia, Echeverri dijo: “Nos tocó un grupo muy complicado, muy difícil. Sabemos cómo juega Senegal, el primer rival. Hemos mirado videos. Tenemos que hacer nuestro juego, mostrar en el campo las cosas que sabemos hacer”.

El chaqueño comparte el ataque de la selección con un conocido, Agustín Ruberto. “Desde los diez años jugamos en River. Lo conozco, siempre estuve con él desde chico. Y hasta el día de hoy seguimos concentrándonos juntos. Es muy buena persona, y en la cancha ya mostró lo que es, un goleador. Juega muy bien. Nos entendemos desde hace mucho, estamos muy bien los dos y vamos a dar lo mejor para el equipo”, elogió Echeverri a su compañero en dos equipos.

Casi espejando su ilusión con la de un Diego Maradona niño que soñaba jugar un mundial, Claudio afirmó que su gran anhelo es vestir la camiseta de la selección mayor: “Siempre dije que mi sueño era debutar en la primera de River, y ya lo cumplí. Y ahora quisiera hacerlo en la selección mayor. Ése es el sueño pendiente que tengo”. Pues antes tiene un objetivo por cumplir. A partir de este sábado.