La situación delictiva comenzó anoche con el robo de dos ruedas de un auto y terminó esta mañana con otro rodado, el de los ladrones, incrustado en una casa del barrio porteño de Parque Avellaneda. Adentro estaban los neumáticos sustraídos. Hubo también un detenido. Y, para dar con él, agentes de la Policía de la Ciudad debieron actuar de incógnito y esperarlo.

La investigación se inició ayer a partir de una denuncia al 911, cuando un hombre refirió al personal de la Comisaría Vecinal 10C de la Policía de la Ciudad que había dejado su Volkswagen Polo próximo a la esquina de Yerbal y Sáenz Valiente, en Liniers, para retirarse a cenar. Pero cuando volvió, le faltaban dos ruedas del vehículo.

Al comenzar las tareas investigativas, desde el Centro de Monitoreo porteño aportaron una cámara próxima que registró a dos hombres que se aproximaron al Polo y robaron las ruedas, intentando no ser captados por el movimiento del domo. Después, se fugaron en un Nissan Versa blanco.

Horas más tarde, los efectivos vieron un auto de similares características y sin ocupantes sobre la calle Yerbal frente al 4800. El vehículo registraba una patente que había sido denunciada por hurto y, en el interior, observaron lo que parecían ser dos neumáticos cubiertos con tela, además de una gorra de color negro sobre una butaca, como la que llevaba uno de los ladrones.

Entonces, con autorización de la Justicia, se dispuso una consigna discreta por parte de personal de la División de Investigaciones de la Policía de la Ciudad sobre el Nissan, con la premisa de identificar a toda persona que intentara acceder al coche.

Fue así que, en horas de la mañana, los investigadores lograron visualizar a un hombre que buscaba abordar el auto y, al identificarse como personal policial, el sospechoso no acató la orden de detención.

Así, se inició una persecución sobre la calle Yerbal, que continuó por Avenida Del Corro, Avenida Rivadavia y la arteria White. Luego, la Policía siguió al ladrón en dirección hacia la Avenida General Paz hasta la calle Tandil al 4700, y ahí fue donde el fugitivo subió a la vereda con el auto y chocó contra una casa en la zona de Parque Avellaneda.

Pero no fue solo eso. Pese al impacto, el hombre continuó la fuga a pie durante 700 metros y finalmente fue atrapado en la Avenida Lasalle al 1600, a través de la acción conjunta entre los oficiales de la División de Investigaciones y de la Comisaría Comunal 9 de la Policía de la Ciudad.

El detenido es un hombre de 30 años domiciliado a solo dos cuadras del lugar donde había sustraído las ruedas del Polo.