En medio de la realidad implacable y desquiciada en la que vuelve a encontrarnos viviendo este mundo nuestro, aparece una imagen que es un oasis y que en un primer vistazo nos ofrece la impresión de cinco pétalos flotando en el agua. Pero enseguida advertimos que no, que en realidad son cisnes alimentándose. Están en el río Sile, a la altura del centro de Treviso, en el norte de Italia. El fotógrafo, una vez más, convierte una ínfima rodaja de tiempo en un poema eterno. Con dos adicionales gastronómicos importantes. En las colinas al norte de esta ciudad (así como en otras zonas del Véneto) se produce el Prosecco; es decir, el espumante italiano. Otros dos famosos son el Champagne francés y el Cava español. También en el Véneto, a mediados del siglo pasado, nació el tiramisú. Que es, por lo tanto, un postre moderno, no, como suele creerse, uno tradicional. Al revés que los cisnes.