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Presión impositiva en alza: cuál debería ser el piso salarial para pagar Ganancias si hubiera una actualización

El piso salarial actual para que un empleado quede alcanzado por Ganancias, de $506.230, es un 80,3...

El piso salarial actual para que un empleado quede alcanzado por Ganancias, de $506.230, es un 80,3% superior al que estaba vigente un año atrás. Pero, en igual período, la inflación alcanzó el 115,6%. ¿Conclusión? Hoy hay asalariados que pagan el impuesto aun cuando cobran sueldos que, en términos de poder adquisitivo, son bastante más bajos que los de mediados de 2022; es decir, hay una mayor presión tributaria.

La deficiente actualización afecta, en rigor, a todo el esquema del tributo que pesa sobre los ingresos; más allá del piso para quedar alcanzado por Ganancias, hoy rigen deducciones (montos que se descuentan del ingreso antes de calcular la carga fiscal y que, por tanto, no quedan gravados) que son un 78,84% más altos que los de un año atrás, en términos nominales. Es decir, son cifras que tuvieron un reajuste que quedó muy por debajo de la inflación.

En los últimos dos años, mientras que la inflación fue de 253,5% (junio de 2021 a junio de 2023), las deducciones se incrementaron mucho menos: en un 169,4%, y lo mismo ocurrió con los valores de la tabla que define (según rangos de ingresos imponibles) cuál es la alícuota a aplicar en cada caso . Esa variación desigual se traduce siempre en una mayor carga impositiva sobre los ingresos de los trabajadores.

Si el salario más bajo para tributar se actualizara hoy, siguiendo no la inflación, sino el índice que la ley define como referencia para los reajustes periódicos, ese ingreso debería ser de $648.152 en bruto ($537.966 en términos netos), un 28,05% más elevado (o $141.922 más) que el actualmente vigente, de $506.230 en bruto (neta de descuentos para financiar el sistema de seguridad social, la cifra es de $420.171).

Muy complejo e ineficiente: qué hacer con el sistema tributario de la Argentina

El piso actual tiene vigencia desde mayo pasado, cuando fue elevado desde los $404.062 que regían desde el inicio de este año. Y la actualización se hizo considerando la variación que había tenido la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte). Una ley que rige desde 2018 establece el uso de ese indicador para hacer una actualización de carácter anual, y dispone que, para definir el porcentaje del reajuste de los montos se considere la variación del Ripte entre los meses de octubre previos. Para el reajuste de 2023, ese índice dio 78,85% (ese fue el crecimiento nominal del Ripte entre octubre de 2021 e igual mes de 2022). La inflación del año pasado, en tanto, fue de 94,8%.

Luego de octubre de 2022 y hasta febrero de este año, el Ripte avanzó un 25,29%. Y en ese porcentaje se elevó el piso salarial para tributar a partir de mayo pasado. A partir de marzo y hasta mayo (último dato disponible), el aumento fue de 28,035%. El índice, así, acelera su marcha como consecuencia de una inflación que es creciente, y que fue de 17,2% en el cuarto trimestre de 2022, de 21,7% en los primeros tres meses de 2023, y de 23,9% en el segundo trimestre también del año actual.

Desde 2021, si bien no se modificó la ley para que los reajustes se hagan automáticamente con mayor frecuencia que la anual, sí se habilitaron reajustes durante el año, que son tomados a cuenta del aumento del monto que se hace efectivo en cada mes de enero. Pero esas actualizaciones solo comprenden al menor salario alcanzado y excluyen otras variables, lo cual provoca distorsiones en el esquema e inequidades entre los trabajadores.

En los últimos tiempos, frente a la aceleración de la suba de precios, crecieron los reclamos respecto de que Ganancias debería actualizarse con mayor frecuencia y por disposición legal, antes que por decisiones discrecionales de los funcionarios.

Una de las últimas novedades que hubo este año en materia de Ganancias es la exención de la primera cuota del aguinaldo (con un límite de $440.000), para quienes tuvieron en el primer semestre una remuneración promedio inferior a $880.000. Esa medida provocó que algunos asalariados recibieran la devolución de una parte de los montos que ya se habían descontado de sus sueldos, porque, en la práctica, los empleadores van descontando mes a mes de los salarios (es decir, de manera distribuida en todo el año) el impuesto correspondiente al aguinaldo. Eso se decidió años atrás, para evitar los saltos bruscos en el monto del descuento impositivo en los meses de cobro del SAC.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/presion-impositiva-en-alza-cual-deberia-ser-el-piso-salarial-para-pagar-ganancias-si-hubiera-una-nid19072023/

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