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Quién era Miriam, la mujer que murió trágicamente en la ruta 22.

Era vecina de la ciudad de Zapala, fue la única víctima fatal del accidente de la noche de este domingo a la altura del Cerro Bandera.

La conmoción y dolor volvió a atravesar a la comunidad zapalina con el fallecimiento de una vecina que hace muchos años residía en esta ciudad. La mujer era oriunda del paraje Bajada de los Molles y había cumplido 50 años el pasado mes de diciembre. Se trata de Miriam Parra, mamá de cuatro hijos y definida por sus afectos como una “mujer guerrera y muy creyente en Dios”.

Su prima y “hermana del corazón”, Yanet Parra, expresó que “la verdad que no tengo palabras en este momento. Fue y es muy triste lo que ha pasado. Una noticia inesperada que nos quebró el corazón a todos”. Contó además que “ella era mi prima hermana. Igual siempre dije que ella era mi hermana. A ella la crio mi mamá Teresa, así que crecimos juntas y como hermanas”. Con mucho dolor volvió a decir que desde ayer busca las palabras justas para explicar lo que pasó, pero no las encuentra. No puede creer que ya no volverá a ver nunca más a su hermana de la vida.

Una mujer luchadora como pocas

Miriam Parra era mamá de cuatro hijos, dos varones que son efectivos de la policía provincial y dos mujeres. Una de ellas trabaja en Chile y la otra es menor de edad.

“Mucha pena y tristeza porque una menor de diez años ha quedado sin madre. La vamos a acompañar y a cuidar en su nombre”, contó Yanet. Remarcó que su hermana era una mujer guerrera que enfrentaba la vida a puro coraje y que le ponía el hombro a cualquier trabajo. Era sostén de familia, porque hace un par de años se había separado del padre de sus hijos.

“Su vida cotidiana era rebuscarse la vida como Dios le ayudara. Ella era separada del papá de sus hijos y nunca más formó pareja. Ella vivía en Zapala”. Agregó con mucha angustia que “era una mujer muy guerrera, luchadora. Ella enfrentaba la vida como Dios le ayudara, trabajaba en lo que podía. Era una buena ama de casa, una buena mamá y una buena hermana para mí”.

Contó que ambas eran muy confidentes, que estaban todos los días conectadas y que les gustaba compartir viajes. Juntas conocieron muchos lugares, que hoy son un bonito recuerdo. “Más allá de que yo vivo en Cutral Co siempre esperaba su mensaje o su llamada. Siempre me decía "no te olvides de mi”.

Un desenlace que ya estaba escrito

Yanet no pudo evitar las lágrimas al recordar los momentos previos de un desenlace fatal que parecía que ya estaba escrito.

“Antes del accidente Miriam salió del hogar de mi hermano. Habíamos almorzado y tomado mates juntos. Cuando decidió el viaje nosotros le dijimos que no se viniera porque estaba feo el tiempo y que no estaba para viajar”, recordó. En esos momentos había comenzado a nevar y se había complicado mucho el clima.

Yanet recordó también que su hermana, como era muy creyente, se aferró a su fe y decidió seguir adelante con su idea de regresar a Zapala. “El chofer me va a venir a buscar y nos vamos a ir. Dios nos va a guiar. Dios nos va a cuidar. Esas fueron las últimas palabras que le escuché decir antes de partir con destino a su hogar”.

Tiempo después toda la familia de Miriam recibió la impactante noticia del accidente que había sufrido sobre la ruta 22 y luego la confirmación de su fallecimiento. En medio de esos frenéticos momentos se supo que la mujer había sido rescatada con vida de entre los hierros retorcidos del auto en el que se movilizaba y fue en el hospital de la comarca petrolera donde dio su último suspiro.

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