Generales Escuchar artículo

Racing, un puntero desorientado: es líder en la Copa de la Liga, pero no tiene un DT en el horizonte

Apenas había pasado poco más de una hora desde que Hernán Mastrángelo marcara el final del clásico de Avellaneda con un triunfo por 2 a 0 para Independiente. Sobre el playón del Cilindro de A...

Apenas había pasado poco más de una hora desde que Hernán Mastrángelo marcara el final del clásico de Avellaneda con un triunfo por 2 a 0 para Independiente. Sobre el playón del Cilindro de Avellaneda, a la salida del vestuario local, un líquido rojizo inundaba el piso: eran las consecuencias de los destrozos al micro que habitualmente traslada al plantel de Racing. Allí chapoteaban unas cien personas que buscaban sacarse la bronca con insultos al (ex) entrenador Fernando Gago, a la dirigencia y a los futbolistas.

La clara derrota por 2 a 0 ante el rival de toda la vida cristalizó una sensación de descontento que se viene gestando entre los hinchas de Racing hace tiempo. Como local, la expectativa era hacer sentir la diferencia deportiva e institucional que viven ambos clubes de Avellaneda en el último tiempo. Sucedió lo contrario: el Rojo manejó el partido desde la primera hasta la última pelota, con un triunfo que incluso pudo ser más abultado. Ese fue el detonante de una noche de furia que no se explica desde la tabla de posiciones de la Copa de la Liga, pero que tiene más causantes que la caída en el clásico.

Porque aunque la Academia sea el líder de la zona B de la Copa de la Liga después de siete fechas de competencia, acumula heridas sin sanar que se exteriorizaron el pasado sábado. Al ciclo de Gago le faltaron 20 días para llegar a los dos años exactos. Fueron 109 partidos (53 triunfos, 28 empates, 28 derrotas, con un 57,33% de efectividad). Es el entrenador que más partidos consecutivos dirigió en lo que va del siglo. Durante su estadía en la mitad celeste y blanca de Avellaneda consiguió un récord de triunfos al hilo que no se daba hace 100 años, ganó dos Copas en finales únicas ante Boca y potenció a juveniles y futbolistas que parecían tener su ciclo cumplido en el club.

Sin embargo, la última imagen fue su salida cabizbajo del césped del Cilindro, esquivando los insultos y los proyectiles que llovían, al mismo tiempo que de las tribunas bajaba un ensordecedor “Andate Gago la p… que te parió”. Ni palabras de despedida, ni un posteo emotivo en las redes sociales. El ex mediocampista de Boca y de la Selección nunca pudo entrar en el corazón de los hinchas. Su personalidad chúcara y sus declaraciones algo frías marcaban una distancia con el público académico, tan afecto a lo pasional. A eso, además, se sumaron las derrotas en instancias clave. Así como hay maneras de ganar, también hay maneras de perder.

Los traspiés del Racing de Gago llegaron de una manera torpe por su modo y su temporalidad. Ahora, en un mes terminó con tres de sus cuatro objetivos del semestre: quedó eliminado de la Copa Libertadores ante Boca, cayó por goleada ante Huracán en la Copa Argentina y perdió el clásico ante Independiente.

A mediados de 2022, la estructura también se derrumbó en semanas consecutivas: eliminación en semifinales de la Copa de la Liga ante Boca, por penales; caída insólita como local ante un eliminado River Plate de Uruguay que lo dejó fuera de la Copa Sudamericana; derrota por Copa Argentina ante Agropecuario. Meses después, en la Liga Profesional, también en el Cilindro, estuvo a un penal de consagrarse campeón y en una misma tarde vencer a sus tres principales adversarios: River (su rival ocasional), Boca (con quien peleaba el campeonato) e Independiente (el contrincante de turno de Boca). De la ejecución se hizo cargo Jonathan Galván, un futbolista que no era titular, ni tenía experiencia en penales ni estaba entre los referentes del equipo. Un desenlace escrito por el más cruel de los guionistas.

Aquella atajada de Armani a Galván que frustró un título aún pesa sobre la mitad celeste y blanca de Avellaneda. El 30 de septiembre pasado, la fatídica noche de la derrota en el clásico que marcó el final del ciclo Gago, la cuenta oficial del club celebró la década de presidencia de Víctor Blanco. Para la mayoría de los hinchas parece ya no alcanzar el recuerdo de que hace 10 años el club se quedó sin presidente y vicepresidente cuando peleaba por evitar el descenso. Ni los dos títulos (2014 y 2018/19) y tres copas conseguidos en esta gestión. Tampoco la constante participación en competencias internacionales, ininterrumpida desde 2015. Mucho menos el liderazgo de la Zona B de la Copa de la Liga.

En un club pasional como lo es Racing, la desilusión es más difícil de sobrellevar que la mediocridad. Por eso, aunque protagonice cada año, ahora manda el enojo y el desconcierto. Otra de las heridas que arrastra el hincha en el último tiempo es la ausencia de un líder, de una voz creíble que pueda manejar los humores y la sensación térmica del club. Durante años, esa figura estuvo en las hombros de Diego Milito y Lisandro López, nada menos. Los dos máximos ídolos de la era moderna del club.

Ante cada uno de estos duros traspiés que sufrió la Academia en el último tiempo, en las redes sociales se vuelve viral el mensaje con el que Milito renunció al cargo de director deportivo que ejerció durante tres años, entre 2018 y 2020. “Lo que debemos discutir son modelos, ideas y proyectos. Intenté convencer al presidente de romper con antiguas estructuras que están instaladas en el club desde hace mucho tiempo y dejar atrás viejas políticas de los años ‘90, las cual padecí. (...) Yo pretendo otro club, (...) en el que la inversión no sea considerada un gasto”.

Ni el presidente Blanco, ni el actual mánager Rubén Capria han podido ocupar ese lugar para los hinchas. Tampoco lo hizo Gago. Más allá de que dentro del plantel hay jugadores queridos por los hinchas como Gabriel Arias, Gabriel Hauche o Leonardo Sigali, no tienen el carisma ni la ascendencia con el público que podían tener Licha o Milito.

Por eso, la elección del próximo entrenador es crucial. La intempestiva salida de Gago, a quien Blanco imaginaba como el técnico que lo acompañaría hasta el final de su mandato, dejó a la Academia sin un plan B a mano. La ruleta de nombres a lo largo de esta semana giró por distintos estilos: los mellizos Barros Schelotto, el experimentado Gustavo Alfaro, el joven Martín Anselmi y más. Un guiño del destino puso a Hernán Crespo como principal candidato a la sucesión. Crespo fue echado de su cargo este martes en el Al-Duhail de Qatar por su mala relación con el dueño, que ya presentó a Christophe Galtier, el ex técnico de Lionel Messi en el PSG, como su sucesor.

La ilusión duró una tarde. Crespo agradeció el contacto, pero rechazó el ofrecimiento. El ex delantero reunía las cualidades para ser posible para el club en este contexto y, además, potable para el público, que el domingo, ya sin Gago, volverá a mostrar ante Platense su disconformidad con el presente, por más que marche líder en su zona y esté a cinco puntos de la clasificación a la Copa Libertadores en la tabla anual. Porque así están las cosas en Racing, el extraño caso del equipo puntero que busca una brújula para encontrar un entrenador y calmar los ánimos de sus hinchas.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/racing/racing-un-puntero-desorientado-es-lider-en-la-copa-de-la-liga-pero-no-tiene-un-dt-en-el-horizonte-nid05102023/

Comentarios
Volver arriba