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Reina Máxima. Junto a su marido Guillermo Alejandro y su hija Amalia, dijo presente en la boda más aristocrática del año

Estaba anunciada como una de las bodas más aristocráticas del año y, sin dudas, lo fue. El sábado 14, Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, al frente de la Casa de Medinaceli, una de las...

Estaba anunciada como una de las bodas más aristocráticas del año y, sin dudas, lo fue. El sábado 14, Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, al frente de la Casa de Medinaceli, una de las más importantes de España –es, además, la noble con más títulos de Europa, supera los 40 y diez de ellos con Grandeza- se casó con Maxime Corneille, un joven de ascendencia francoargentina, graduado en Económicas y Finanzas en la Universidad Bocconi de Milán y máster en el IE de Madrid. Y hasta los Reyes de los Países Bajos y su hija, la princesa heredera Amalia, viajaron a Jerez de la Frontera, Cádiz para acompañarlos en su gran día.

BLANCA Y RADIANTE

A las 13, la duquesa de Medinaceli llegó a la imponente iglesia de San Miguel a bordo de un carruaje y acompañada por su hermano dos años menor, Alexander, que ofició de padrino (su padre, Marco de Hohenlohe, murió en 2016). Llevaba un diseño romántico de silueta encorsetada creado por una de sus íntimas amigas, Sol Prado, diseñadora de la firma T.ba. No llevaba ni velo ni tiara y, aunque varios se apuraron en especular con que la razón sería el conflicto por la herencia de Mimi de Medinaceli (bisabuela de Victoria) que dividió a la familia desde 2014, hay quienes aseguran que la duquesa es una mujer sencilla y no le gusta llamar demasiado la atención.

ANDALUCÍA, LA TIERRA DEL AMOR

La ceremonia religiosa estuvo a cargo del sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, muy querido en el círculo de la aristocracia andaluza y a quien la novia conoce de toda la vida. Y cerca de las 14.30, cuando los recién casados salieron por la puerta principal con sus invitados, se pudo ver a Máxima, Guillermo Alejandro y Amalia hacer lo propio por una puerta lateral y rodeados por seguridad. Espléndida con un vestido sobrio e imponente pamela, la Reina salió con su marido, mientras su hija iba un paso adelante, luciendo un traje vaporoso que le quedaba pintado. De ahí partieron a la finca Salto al Cielo, donde se llevó a cabo el almuerzo y posterior fiesta.

“Máxima lució uno de los broches más elegantes de la inmensa colección de la Casa Real: un largo tallo adornado con una delicada cinta, al final de la cual se sitúan dos perlas grises coronadas por una tercera, de mayor tamaño y en forma de gota. Fue hecha a finales del siglo XIX o principios del XX. Su diseño, y el corte de los diamantes son claves para establecer la época. La reina Guillermina, bisabuela del rey Guillermo Alejandro, fue quien introdujo esta pieza en los primeros años del siglo pasado. Por otra parte, la princesa heredera llevó los pendientes de flores de rubíes y diamantes de su madre, que usó por primera vez en la fiesta de entronización de su marido, que se pueden acortar, y otras joyas del cofre real”, le cuenta a ¡HOLA! Argentina el maestro joyero Pablo Milstein (de Milstein.jewlery). Y sigue: “En cuanto a la novia, titular del ducado más importante de España, no se pudo casar en el palacio ni usar las joyas de la familia por un litigio que hay con su tío (el duque de Segorbe), que es el que gestiona la fundación ducal Casa de Medinaceli. Yo ya tenía el dato de que iba a llevar un broche en el pelo y unos aros largos, y así fue”.

Tal como se sabe, los Reyes de los Países Bajos adoran España, especialmente Andalucía, donde se conocieron en 1999. El viernes, además, estuvieron en la fiesta preboda, celebrada en el Palacio de Campo Real, donde también coincidieron con la princesa Miriam al-Ghazi de Jordania, junto a su hijo Boris de Bulgaria, además de miembros de la familia de la novia como su hermano Alexander, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, o los duques de Huéscar.

Si bien no se pudo apreciar el look completo de Máxima y de Amalia, ambas completaron sus outfits con mantones de inspiración flamenca y la princesa sumó, además, un moño muy acorde al estilo que se lleva en esa ciudad.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-hola/reina-maxima-junto-a-su-marido-guillermo-alejandro-y-su-hija-amalia-dijo-presente-en-la-boda-mas-nid18102023/

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