Un local de comida rápida de Rafaela, Santa Fe, ubicado en un concurrido hipermercado, fue el centro de atención en las semanas de vacaciones de invierno no por su oferta gastronómica, sino por haber provocado el fuerte repudio de la comunidad al incluir en su carta un combo llamado “Hamburguesa Ana Frank, acompañada de papas Adolf”.

Honky Donky se encuentra en el patio de comida del Hipermercado Libertad, ubicado sobre la ruta nacional 34, en la zona oeste de la ciudad cabecera del departamento Castellanos. Los dueños del local comerical incluyeron en su oferta el combo en referencia al líder nazi Adolf Hitler y a la niña alemana de ascendencia judía que fue víctima del holocausto y que murió en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.

Después de haberse viralizado la noticia, los productos fueron eliminados de la carta digital.

El local también ofrece “papas fritas Benito” por el líder italiano Mussolini, responsable, al igual que Hitler, de crímenes de lesa humanidad durante la Segunda Guerra Mundial.

Si bien Honky Donky también bautizó otra variedad de hamburguesas con nombres de celebridades como “Diego Maradona”, “Elvis Presley”, “Bob Marley” o “Alejandro Magno”, la controversia condenatoria llegó por la hamburguesa con el nombre del líder nazi y la niña cuyo diario personal fue editado para que se recuerden los horrores del holocausto.

A través de un comunicado, la Asociación Cultural y Deportiva Israelita “IL Peretz” condenó la actitud de los dueños del comercio gastronómico.

“Imaginamos que por razones de marketing y ‘picardía’, les pone a sus productos nombres de enorme eco histórico. En ese camino, la propaganda de una hamburguesa que se llama ‘Ana Frank’ y unas papas fritas de nombre ‘Adolf’ no solo que no es graciosa ni mucho menos, sino que es agraviante, insultante, repugnante”, señaló el comunicado de la entidad judía santafesina, replicado en La Capital.

Además, se destacó que esa denominación es “ofensiva hacia las víctimas del genocidio racista, sino que ofende la dignidad humana”.

Desde la Asociación Israelita solicitaron a las autoridades pertinentes “nacionales, provinciales, municipales, políticas, judiciales y legislativas”, que apliquen la legislación vigente. Así, desde el comunicado hicieron referencia a la Ley 23.592 “Ley Antidiscriminatoria”, sancionada en agosto de 1988.

Tras la ocupación de la Alemania Nazi de los Países Bajos, en julio de 1942 Ana Frank, de 13 años, y su familia (sus padres, su hermana Margot y otras cuatro personas) debieron ocultarse en un anexo secreto, ubicado detrás de una pared del inmueble comercial familiar para escapar de la persecución y el exterminio racial impulsado por Adolf Hitler. Allí estuvo 25 meses en los que comenzó a escribir un diario personal en el que contaba la intimidad de sus días.

El 4 de agosto de 1944, los nazis descubrieron el escondite y la detuvieron junto con su familia. Ana, con 15 años, fue enviada al campo de concentración Bergen Belsen, donde al poco tiempo murió de tifus luego del asesinato de su madre y su hermana.

El único miembro de su familia que sobrevivió al holocausto fue su padre, Otto, quien editó “El Diario de Ana Frank” para concientizar acerca de los peligros del odio. También creó la Fundación Ana Frank y abrió un museo en su antiguo escondite, en Ámsterdam.

Una de las frases de Ana se repite en varios museos en el mundo que cuentan los horrores del holocausto: “Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanzas, solo para ser aplastados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandonase todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón”.