Un joven de 18 años que estaba de viaje de fin de curso luego de graduarse de la University High Lab School de Baton Rouge, en Louisiana, Estados Unidos, desapareció el 24 de mayo. Mientras disfrutaba con algunos compañeros en una embarcación en Las Bahamas, se lanzó por la borda hacia el agua “infestada de tiburones”, sin que pudieran localizarlo. Ahora, una “sombra” sería la clave para esclarecer qué fue lo que pasó.

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La Guardia Costera estadounidense implementó un operativo de búsqueda para encontrar al joven, identificado como Cameron Robbins. Sin embargo, dos días después informó que suspendía las labores. “Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a su familia y a sus amigos”, declaró la autoridad a través de un comunicado.

El graduado fue visto por última vez tras bajar a las aguas de la isla de Athol, frente a las Bahamas, en un área “infestada de tiburones”, según declaró el funcionario Raymond King, de la Real Fuerza de Defensa de las Bahamas, al Daily Mail.

Si bien todavía no está claro lo que ocurrió, las evidencias apuntan a que él se habría lanzado, aparentemente en un reto de sus compañeros. Un video que se viralizó y que fue tomado momentos después muestra a Robbins en el agua. Los usuarios que vieron la grabación notaron una sombra, por lo que asumieron que un tiburón fue el responsable de su desaparición.

En Twitter, una persona publicó la fotografía del momento exacto, mientras que describió la escena como “trágica y aterradora”. Entre los miembros de la comunidad virtual, un espectador argumentó que el adolescente se había percatado de la presencia del animal: “Al principio va a la boya, pero luego se voltea al darse cuenta del tiburón, que finalmente desaparece en el agua, probablemente arrastrándolo hacia abajo”.

El barco, conocido como Blackbeard’s Revenge Bahamas, es una atracción para fiestas ambientada con temática pirata. Tras el incidente con el pasajero, permaneció en el lugar durante varias horas mientras las autoridades realizaban la búsqueda.

Robbins apenas se había graduado tres días antes del incidente, por eso festejaba con sus compañeros de curso en el barco en las Bahamas. Se alojaba en el Atlantis Paradise Island. Antes de que se suspendiera su búsqueda, su entrenador de béisbol, Justin Morgan, lo describió como un “competidor feroz”, que era tanto tercera base como lanzador del equipo.

“Cameron es un chico realmente querido por sus compañeros de equipo, entrenadores y profesores”, declaró el docente para CNN. “Es un competidor feroz en el campo de béisbol. Es un gran trabajador tanto dentro como fuera del juego. Nuestros pensamientos y oraciones han estado y seguirán con la familia Robbins durante este tiempo”.

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Por su parte, el director de la escuela a la que asistía, Kevin George, sumó: “Es un chico especial que ha estado aquí durante toda su carrera educativa (13 años). Es un atleta, un gran muchacho, una gran sonrisa. Una de las personas de las que te sientes orgulloso”.