Había estado escondido por varios días antes de que un vecino del barrio advirtiera su presencia. Con solo seis meses de vida, el cachorro había convertido el hueco de una alcantarilla en su refugio y vía de escape de los peligros de la calle. Hasta que una tarde alguien que pasaba por la zona lo vio acurrucado y decidió tenderle una mano.

Lo primero que hizo fue tomarle una foto y publicarle en Facebook. Al cabo de unos minutos, una inusitada cantidad de amantes de los perros se acercaron al lugar con golosinas, correas y todo tipo de accesorios para llamar la atención del pequeño perrito. Sin embargo, aunque todos llegaron con las mejores intenciones, el efecto que lograron fue el contrario al buscado: el animal, ya de antemano desconfiado ante la presencia humana, quedó aterrorizado con el tumulto que se había formado fuera de su escondite.

Escuchó maullidos en un galpón, tardó una semana en rescatarla y la gata la alertó sobre un tema de salud: “Se subía en mi pecho y me amasaba”

“Estaba muy lejos de nuestro alcance”

“La perrita salía de la alcantarilla y miraba, pero tan pronto como alguien venía a ayudarla, volvía corriendo. El agujero tenía unos cinco metros de profundidad y allí se refugiaba ella. Estaba muy lejos de nuestro alcance. Incluso recurrimos a palos y otros elementos largos, pero no pudimos atraerla”, recuerda Suzette Hall, fundadora de Logan´s Legacy, un refugio en el área de Los Angeles.

Hall tiene como objetivo salvar tantos perros del área como sea posible. En el mejor de los casos, atrapan a un cachorro que necesita ayuda poco después de recibir la llamada. Pero, a veces, la escena está plagada de caos, lo que complica la misión de rescate. Por eso decidió que iba a ser necesario pedir amablemente a todos los demás que se fueran, para que los rescatistas pudieran idear un plan especial.

“No pude contener las lágrimas”

“Sabíamos que teníamos que cubrir su agujero. Esa era la única manera en que tendríamos la oportunidad de atraparla”. Esperaron más de dos días hasta que el perro volvió a salir del desagüe. Cuando la perrita hambrienta, a la que llamaron Cora, finalmente hizo su aparición, la tripulación cubrió el agujero al instante. El equipo de rescate respiró aliviado porque la perra no pudo volver a entrar en el agujero. Pero Hall sintió una punzada de tristeza por ella. “Esa fue su pequeña casa durante dos semanas. Ella se sintió segura allí”.

Aun así, Hall sabía que lo mejor estaba por llegar para Cora. Con su agujero fuera de los vista y alcance, Cora se lanzó debajo de un automóvil para ponerse a salvo. El equipo usó puertas para bebés para bloquear la parte inferior del auto, luego Hall deslizó una correa sobre su cabeza. “Cuando gritaron: ‘Suzette, la tienes’, literalmente no pude contener las lágrimas. Todos nos quedamos allí y respiramos emocionados”.

Posted by Suzette Hall on Saturday, September 16, 2023

Después de un llanto de felicidad, Hall levantó a Cora y la llevó directamente al Camino Pet Hospital. Cora recibió un certificado de buena salud poco después de su llegada y un baño muy necesario. Entonces, estaba oficialmente lista para recibir cuidados en un hogar temporal. Sin embargo, todavía está buscando un hogar para siempre. Hasta entonces, Cora seguirá besando a sus salvadores y agradeciéndoles por cambiar su vida. “Ella es tan dulce. Y ahora se sentirá segura por siempre jamás”.

Fuente: The Dodo.

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