La puja por la presidencia provisional del Senado desató una feroz interna en La Libertad Avanza que amenaza con descomponer la relación de la vicepresidenta Victoria Villarruel y los siete legisladores libertarios, y abre un serio interrogante sobre la unidad con la que el oficialismo de la Cámara alta afrontará los primeros desafíos parlamentarios del gobierno de Javier Milei.

Pero también el kirchnerismo juega sus fichas en esta partida. Liderados por el jefe de la bancada, José Mayans (Formosa), y con el argumento de que los libertarios ganaron la elección presidencial pero el peronismo se impuso en las legislativas, desde el Frente de Todos vuelven a agitar la amenaza de imponer un nombre propio en ese sitial, segundo en la línea sucesoria presidencial.

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“Todavía no discutimos el nombre pero estamos abiertos a un acuerdo de respeto de la proporcionalidad que representamos. Nos corresponde la provisional”, le dijo Mayans a LA NACION.

La pulseada se resolverá en las próximas horas. Villarruel convocó para este martes a las 15 a reunión de presidentes de bloque para definir la convocatoria a una sesión para el miércoles, con la intención de elegir los cargos de conducción de la Cámara alta que quedaron vacantes con la renovación del cuerpo.

Las declaraciones de Mayans chocan de frente con la declaración de Claudia Ledesma (Santiago del Estero), que la semana pasada negó que el kirchnerismo buscara llevar a Villarruel a una encerrona institucional y que quisiera continuar como presidenta provisional. “No tengo ninguna intención, ni mis pares, de quedarme en el cargo”, escribió quien en ese momento todavía ocupaba la presidencia provisional, a la que renunció el domingo.

El hombre elegido por Milei para ocupar ese cargo es el formoseño Francisco Paoltroni. Pero el último sábado el entonces senador electo denunció un complot para desplazarlo y poner en su lugar a otro legislador de la escueta bancada oficialista. El nombre que suena ahora es el del puntano Bartolomé Abdala.

Paoltroni acusó a Guillermo Montenegro, mano derecha de la vicepresidenta, de entregar su designación a cambio de que el peronismo le permita a Villarruel poner a una persona de su confianza en la Secretaría Administrativa, uno de los cargos estratégicos en el manejo de la Cámara alta.

La crisis quedó acallada por los fastos de la asunción presidencial, pero está muy lejos de encontrar una solución. De hecho, Villarruel alimentó las dudas sobre la elección de Paoltroni. “Estamos conversando ese tema todavía”, dijo esta mañana al retirarse de la primer reunión de Gabinete. Como si esto fuera poco y ante la repregunta sobre si podría modificarse la designación del senador por Formosa, la vicepresidenta respondió: “Sí, por supuesto”.

Según pudo reconstruir LA NACION, detrás de esta disputa a cielo abierto hay todo un entramado en el que se mezclan la improvisación, las ambiciones personales y la falta de conducción de un grupo político que se fue armando sobre la marcha y que nunca pensó que se iba a encontrar con la responsabilidad de tener que conducir los destinos del país.

Tras la crisis que desataron sus declaraciones del sábado, Paoltroni decidió bajar su nivel de exposición mediática y dejó de hacer declaraciones públicas. Sin embargo, en privado sigue repitiendo a quien quiera escucharlo que fue Milei quien lo eligió para ocupar la presidencia provisional del Senado.

“A mí me postuló el Presidente de la Nación. Listo”, repite como un mantra el senador por Formosa. Es más, en su círculo íntimo aseguran que el último sábado hubo una votación entre los siete miembros de la bancada de La Libertad Avanza y que su nombre se impuso por 5 a 2.

Los dos votos en contra serían, siempre según esta versión, el de Abdala y el del presidente del bloque, Ezequiel Atauche (Jujuy), quienes serían los que están motorizando su desplazamiento del cargo.

No es la primera vez que el nombre de Atauche aparece mencionado como parte de un complot en el poco tiempo de existencia de la bancada libertaria en el Senado. El jujeño fue señalado por varias usinas oficialistas como responsable de la movida que terminó con la marcha atrás en la votación que había dado por resultado la elección de Abdala como jefe de bloque.

Aquella jugada contó con la complicidad de la puntana Ivanna Arrascaeta, de fuertes vínculos con el peronismo a través de Graciela Camaño, que dijo que se había equivocado de “papelito” al momento de votar. Así, el 4 a 3 que había favorecido a Abdala se revirtió para entronizar a Atauche como presidente de bloque.

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Ahora Abdala quiere revancha y puja por desplazar a Paoltroni. Lo hace en alianza con Atauche, y respaldado en las declaraciones públicas de Villarruel, en las que reconoce que el formoseño podría ser reemplazado.

A esto se suma el malestar que, aseguran sus rivales, generó el alto perfil que había adquirido Paoltroni en las últimas semanas. Lo acusan, además, de hacer su juego en detrimento del conjunto. Guillermo “Francos lo tiene entre ceja y ceja”, dijeron fuentes libertarias, sumando al ministro del Interior y a la Casa Rosada en la interna.