Fue una tarde de emociones y pura alegría en el palenque de La Dolfina. El sábado 7, tras ganar la final del 130° Abierto de Hurlingham (vencieron a La Hache, el team de Hilario Ulloa, por 18-13), Adolfo Cambiaso se abrazó con sus compañeros de team –su hijo Poroto, David “Pelón” Stirling y Juan Martín Nero, todos diez goles de handicap, como él–, con la satisfacción de haber arrancado de la mejor manera la Triple Corona del polo argentino.

En lo personal, además, con quince finales conquistadas, se convirtió en uno de los dos máximos ganadores de este tradicional torneo, un logro que hasta ese momento sólo había conseguido el recordado Juan Carlos Harriott, el “número 1″ según las palabras que el propio Cambiaso eligió casi un mes atrás para despedirlo (murió el 11 de septiembre). Justamente, a casi un mes de su partida, la leyenda de Coronel Suarez tuvo un lindo homenaje antes de que arrancara el partido y tanto los jugadores como el público acataron con mucho respeto el minuto de silencio que se pidió en su memoria.

Incondicionales a Adolfito y a Poroto, María Vázquez, y la hija menor de la pareja, Myla, aplaudieron cada jugada del team de Cañuelas al tiempo que impactaron con sus looks, siempre acertados y pensados en detalle.

La frutilla de la torta la puso Poroto, que fue el máximo goleador de la tarde (hizo nueve goles) y fue distinguido como el jugador más valioso del partido.