El jueves, Sergio ‘Chiquito’ Romero se puso la capa de superhéroe y con las manos mágicas metió a Boca en la gran final de la Copa Libertadores, que se jugará el 4 de noviembre en el Maracaná El rival a vencer es el equipo brasileño, Fluminense. Sin embargo, el arquero no solo recibió elogios y aplausos por haber atajado dos remates de Palmeiras ejecutados por Raphael Veiga y Gustavo Gómez, sino también por un inesperado y romántico gesto que tuvo con su esposa, Eliana Guercio. ¿Qué hizo? Aterrizó en Ezeiza y se fue directo al programa de radio de ella para darle una sorpresa que la emocionó hasta las lágrimas.

Inmediatamente después de haber llegado al país, Romero fue directo a El club del Moro (La 100) donde trabaja su esposa sin que nadie lo supiera. “Qué hermosa historia de amor”, celebró Costa. “Él viene de jugar y le va a dar un beso”. Por su parte, Santiago del Moro contó que en pleno programa Eliana bajó corriendo a saludar a su marido recién llegado de Ezeiza. “Eso es amor”, celebró. Momentos más tarde, el matrimonio llegó al estudio y el equipo invitó al héroe xeneize a sumarse al programa.

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Durante la entrevista ‘Chiquito’ habló del triunfo de Boca, de sus operaciones y de su imagen en el fútbol. “A lo largo de lo que fue mi carrera la hemos luchado bastante nosotros. A ella no le gusta mucho que lo diga, pero hemos luchado durante 15, 16, 17 años con una rodilla bastante molesta, inquieta”, expresó. En este sentido, reveló que la operación que se hizo el año pasado en Boca con el doctor Batista les “cambió la vida”.

“Pasó a ser una rodilla como cuando tenía 16,17 años; pasó a ser una rodilla nueva para mí, sin líquido, sin dolores, sin molestias. Me permitió volver a laburar de la mejor manera. Hoy en día poder disfrutar de este presente, la verdad que para nosotros es espectacular; demostrarle nuevamente a todo el mundo que uno está entero, activo, que uno puede, porque el año pasado se han dicho tantas cosas... Obviamente que por ahí no era para matarme a mí, sino para matar a la dirigencia de Boca, por lo que estaba sucediendo”, señaló el arquero.

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Fue entonces cuando el conductor quiso saber cómo le hizo frente a esas críticas, pero él aseguró que quizás esto le afectaba más a su esposa que a él. “Nunca me molestó una crítica”, comentó y remarcó una vez más que gracias a la operación a la que se sometió, hoy puede estar disfrutando en familia y sintiendo el cariño de la gente. “Me ha dicho mucha gente que trascendí los colores. Yo soy hincha de Racing, pero me saco fotos con gente de Independiente, de San Lorenzo, de Huracán, con todo el mundo”, reflexionó y fue entonces cuando intervino Santiago del Moro, recordándole el cariño que cosechó también por su trabajo en la selección argentina.

No obstante, el conductor reparó en Eliana Guercio, que estaba sentada junto a su marido, escuchándolo atenta, mientras se secaba las lágrimas de los ojos. “La Guercio que no para de llorar”, indicó del Moro. “Ella conoce lo que atrás, el sufrimiento”, reflexionó.

Con la emoción a flor de piel, Eliana Guercio tomó la palabra y dijo: “Yo conozco el laburo y el no bajar los brazos y la verdad es que más allá de lo que uno pueda colaborar, si no está en él esa fuerza interior, es como todo. Es el ‘vos podés’, ‘vos podés’, sí, pero soy yo el que me tengo que ir, hacer la rehabilitación, hacer el ejercicio, que te duela. Es un montón”, expresó la modelo, mientras sujetaba la mano de su marido y él la miraba visiblemente conmovido.

Sergio Romero, el arquero que agotó todos los elogios y se vistió de superhéroe frente a Palmeiras

“Él tuvo, de verdad, un laburo durante muchos años de locos. Como todo el mundo con problemas. Pero, digo, vivir con dolor, porque es vivir con dolor, fue muy duro. Y después se acostumbró...”, manifestó la hincha de Boca. “Y que ahora, estando acá, haya podido lograr estar como está, a mí me hace feliz porque sé que lo puede disfrutar, que no llega a mi casa a ponerse el hielo”, sentenció, remarcando que fue un largo proceso de 14 años.

Al escuchar la declaración de amor de parte de su compañera, del Moro le preguntó al deportista en quién pensó durante los penales. “Y acá la tengo al lado”, respondió e hizo reír a todos. “En mis hijas, que yo sabía que estaban contentas, que era un alboroto la casa. Cuando llegué al vestuario lo primero que hice fue llamarla a ella y me dijo: ‘Ahí tenés a una que ya está durmiendo, la otra también’. Luki que me decía ‘papá' y apuntaba a la tele y me miraba en el teléfono y Jazmín ya es una bostera más, está más fanática que nunca”, sostuvo Romero y reafirmó, una vez más, su felicidad por la clasificación de Boca a la final de la Copa Libertadores.