Después de la “Retrospectiva de la Alta Costura Argentina”, que fue el broche de oro para la Semana de la Alta Costura (SAC) en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) y que se convirtió en un merecido homenaje a algunos grandes maestros del haute couture nacional, su creadora y directora, Elina Costantini, acompañada por su marido, Eduardo Costantini, se lució como anfitriona de una comida que se celebró en la sala Contemporáneo del nivel 1, para sesenta invitados.

Espléndida con un diseño de Gino Bogani, antes de sentarse a la mesa, Elina le confió a ¡HOLA! Argentina: “Estoy feliz. Quizás me tome apenas unos días de descanso, pero si lo hago será breve: estoy preparando un libro en el que vamos a sumar a más diseñadores argentinos, como Jorge De la Cruz o Elsa Serrano, y ya arranco con los preparativos de Las Garzas Moda”.

Después, sí, los Costantini compartieron la mesa con Gino (llegó con una bota ortopédica porque se fracturó una pierna), Graciela Borges, Teté Coustarot (una hora antes había sido la encargada de abrir el desfile de la retrospectiva), Teresa Calandra junto a su marido, Gonzalo Bergadá, Paloma Herrera y su pareja, y Adriana Costanini.

Entre los invitados que ocuparon las otras cinco mesas estaban, además, Mora Furtado, Nequi Galotti, Florencia de la V, Evelyn Scheidl, los diseñadores Laurencio Adot, Fabián Zitta, Adrián Brown, Marcelo Giacobbe y Camila Romano y el productor Héctor Vidal Rivas, que disfrutaron del delicioso menú de Eat Catering: carpaccio de pulpo, lomo con milhojas de papas, zanahoria glaseadas y tempura de alcaucil, y marquise de chocolate con helado de crema, tuille y pavlova de limón, café con macarons y vinos y espumante Rutini. Hubo aplausos desde todas las mesas para Elina, a quien su marido instó a decir unas palabras, pero ella prefirió recorrer las mesas para agradecer personalmente a sus invitados por acompañarla en una noche tan especial.

Antes de los últimos brindis, Mora Furtado le confió a ¡HOLA! Argentina: “Fue una noche emocionante. Volver a la pasarela con amigas que quiero tanto y poder rendir homenaje a quienes ya no están más con nosotros fue lindísimo”. A metros de ella, Teté cerró: “El vestido que llevé en el desfile tenía 30 años. En la etiqueta decía Di Doménico Mar del Plata, que es donde había dado sus primeros pasos Carlo. Se me hizo un nudo en la garganta de la emoción”.