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Un nuevo León: Estudiantes superó las turbulencias y después de un año recuperó el rugido

No se refugió en la goleada que diseñó en el partido de ida, en el estadio Uno. Estudiantes selló la clasificación para los cuartos de final de la Copa Sudamericana con una nueva victoria y un...

No se refugió en la goleada que diseñó en el partido de ida, en el estadio Uno. Estudiantes selló la clasificación para los cuartos de final de la Copa Sudamericana con una nueva victoria y un resultado global de 5-0 (3-0 y 2-0) frente a Goias y en el futuro del torneo internacional asomará un nuevo rival brasileño: de Goiania a San Pablo, porque Corinthians, que eliminó a Newell’s, será el nuevo escollo que deberá sortear el Pincha, un club que ejecutó un plan de obras institucional y más tarde leyó la brújula, después de observarse desorientado un año atrás.

Recobrar protagonismo internacional es el desafío para extender una tarea que obtuvo sus primeros frutos con el quinto puesto en la Liga Profesional: el impulso desde el arribo del entrenador Eduardo Domínguez, la explosión de nombres que se apreciaban desvalorizados, como Benjamín Rollheiser y Leonardo Godoy, el sentido de pertenencia que imponen el capitán Mariano Andújar, Santiago Ascacibar, Mauro Boselli, José Sosa, Guido Carrillo… conforman un paquete que alimenta la ilusión en 1 y 57.

La historia señala que Estudiantes es un club copero, pero Domínguez estableció que aquellas conquistas deben actuar como un espejo, sin que la imagen que se refleja adormezca los nuevos proyectos. “Lo que ya se logró está en las paredes, en las vitrinas o en un cuadro. No podemos quedarnos con eso, sí en el recuerdo de saber cómo se tiene que trabajar para lograrlo. Tenemos un largo camino por recorrer”, apuntaba el técnico que, al igual que el Pincha, necesitaba revalidarse, tras el éxito en Colón y el desplome que fue su paso por Independiente. El DT y el club, con el mismo objetivo: relanzarse, tras dejar de ser una estructura competitiva con la garra del León.

La victoria de Estudiantes en Goiania

Un año atrás, el Pincha se extravió. La eliminación de la Copa Libertadores 2022, ante Atlhetico Paranaense, en los cuartos de final, fue un golpe del que le tomó meses reponerse. Las fechas parecen antojadizas: aquella derrota fue el 11 de agosto del año pasado. Esa noche se terminó el hechizo de Ricardo Zielinski y el golpe de timón tampoco enderezó lo que siguió: un interinato desparejo de Pablo Quatrocchi y la cortísima e inconsistente experiencia de Abel Balbo. “Vamos a tratar de hacer cosas simples, que no es algo sencillo, pero es por donde se empieza”, alertaba Domínguez, que tenía muy claro el diagnóstico: Estudiantes era un equipo indescifrable, sin plan.

La identificación con el club es un valor agregado que tiene el León. El arquero Andújar es el tercer futbolista con mayor cantidad de partidos en la historia, con 437 juegos en tres ciclos. Con 40 años recién cumplidos, es la voz de mando y quien ordena de atrás hacia adelante. El guardavalla y el artillero Boselli –recuperándose de una lesión en el bíceps izquierdo-, piezas de relevancia en la conquista de la Copa Libertadores 2009, tienen en Ascacibar y Carrillo a los herederos de un legado: el volante y el delantero regresaron este año, con edades tempranas para lo que es la dinámica del fútbol argentino, y con ellos la expectativa se infló.

Las divisiones inferiores son una marca registrada del Pincha y a la campaña no le faltan nombres forjados en el predio de City Bell. Gastón Benedetti abrió el marcador el miércoles ante Goiás con un remate cruzado, de zurda, después de una acción en la que Ascacibar le protestó al árbitro boliviano Gery Vargas, que se interpuso en el camino y le hizo perder el control del balón; un mal control del rival terminó con la pelota en los pies de Benedetti y el lateral izquierdo generó el impacto. El mismo zurdo que una semana atrás habilitó con un preciso centro a Carrillo para destrabar el marcador con los brasileños en La Plata. El zaguero Nicolás Fernández, Santiago Núñez, Franco Zapiola, Nicolás Palavecino, Martiniano Moreno, Áxel Atum… todos apellidos que empezarán a asomar con mayor frecuencia en el cartel.

Si la idea de Balbo no impregnó, además de los cortocircuitos con los referentes, con Domínguez el entendimiento fue rápido y ni la derrota en el clásico generó turbulencias. Con el triunfo sobre Goias construyó una serie de seis victorias consecutivas: Belgrano (4-0) y Argentinos (3-2), por la Liga Profesional; All Boys (1-0), por la Copa Argentina; Barcelona (Ecuador), 4-0, Goiás (3-0 y 2-0), por la Copa Sudamericana. Sin embargo, no es la mejor racha: tras caer con Gimnasia LP en el torneo doméstico, hilvanó ocho éxitos y tres empates. El ciclo enseñó un sello y se transformó en una estructura confiable, como pretendía su conductor: “La intención es encontrar el equipo rápido y una forma de juego que nos guste para sentirnos cómodos. Más allá del esquema, lo que importa son las características de cada jugador y que puedan complementarse”, señaló el técnico, como misión de prioridad.

Entre esa búsqueda que resultó rápida y eficaz y el presente, tres nombres tomaron una dimensión que invita a soñar. Rollheiser es un producto que se inició en Estudiantes, se desarrolló en River y regresó con el pase en su poder a La Plata para enseñar todas las virtudes que se mencionaron en Núñez: en el estadio Uno certificó la goleada con dos goles y en Goiania selló el triunfo con un gol imperial. El zurdo N°10, con seis conquistas, es uno de los artilleros de la Copa Sudamericana y sus actuaciones de vuelo alto provocaron que los radares de varios clubes europeos tomen la señal. La posición de los dirigentes es no desarticular el plantel y en esa carrera convencieron a Leo Godoy para que descarte negociaciones con el exterior, tras desechar una oferta de Racing, de 2 millones de dólares.

Segundo de Bragantino en el Grupo C, los brasileños le anotaron el único gol en seis partidos en la etapa clasificatoria, el tropiezo con Barcelona, en Guayaquil, por los 16avos de final no desacomodó a Estudiantes. El Pincha revirtió la serie con los ecuatorianos, aplastó en octavos a Goiás y ahora espera por Corinthians con el objetivo de jugar la final en Montevideo y quitarse aquella espina de la definición con Inter, de Porto Alegre, en 2008. Un año después de extraviarse, el León vuelve a rugir.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/un-nuevo-leon-estudiantes-supero-las-turbulencias-y-despues-de-un-ano-recupero-el-rugido-nid09082023/

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