Un sacerdote de Neuquén protagonizó un sorprendente episodio cuando habría intentado ingresar marihuana a una comisaría de la localidad de Rincón de los Sauces. El dato más llamativo fue que, para disimular el traslado, ocultó la sustancia en un frasco de dulce de leche.

Según precisó el Diario de Río Negro, el clérigo se acercó a la dependencia policial alrededor de las 11.45 de este viernes, en el horario habitual de visita, para llevar alimentos a una persona allí alojada. Si bien la situación no llamó la atención, el cura debió someterse a los protocolos de seguridad tradicionales, que incluyen la inspección de cada uno de los elementos que transportaba.

Fue en esas circunstancias cuando los agentes policiales detectaron la irregularidad: al observar el recipiente con dulce de leche visualizaron que tenía algunos detalles que aparentaban una presunta manipulación. Cuando lo abrieron, encontraron “envoltorios de nylon y diez papelillos”. En total, “eran “43 gramos de cannabis sativa”, de acuerdo a la información que brindaron las fuentes policiales.

Los estupefacientes, que pasaron por los test de rigor, quedaron secuestrados. En tanto, se dio intervención a la Justicia y se abrió una causa que quedó en manos de la Fiscalía Federal de Neuquén.

Pese a que no se conoció la identidad del sacerdote, trascendió que en el momento en que se sometió al procedimiento de seguridad y quedó a la vista lo que llevaba, aseguró que todas las cosas que trasladaba habían sido entregadas por otras personas que colaboran con los internos.

En este contexto, el cura quedó relacionado con la investigación del caso “por tenencia y tráfico de estupefacientes”.