Una mujer aseguró que tiene todos los trucos para lograr unas vacaciones placenteras cuando viaja sola junto a sus tres hijos, todos menores de 5 años. Desde su experiencia, hay varios aspectos que se deben tomar en cuenta, como la ropa que utilizan, los objetos para llevar en el vuelo y hasta los preparativos previos. Por eso, reveló los tips para otros se inspiren en ellos y así disfrutar mejor de los traslados.

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Sarah Campus, la madre y viajera frecuente protagonista de estos consejos, relató para Grazia Daily que su esposo no siempre puede ir con ella, así que tiene que ingeniárselas para “mantener a salvo” a los niños. Así, ideó su propia guía básica.

Tener organización

La mujer afirmó que prioriza mantener el orden para no olvidar algo de importancia: “Trato de asegurarme de tener todo empacado unos días. Tengo una lista y la tacho la noche anterior para asegurarme de no perder nada”. Además, su equipaje lo divide en diferentes secciones, de acuerdo con las edades de sus hijos: “Aprendí de la manera difícil a dividir los artículos esenciales para bebés y niños en bolsas distintas, así hay menos posibilidades de que te atores si sucede lo peor”.

Llevar cosas para distraerlos

Algo que tampoco puede faltar en las valijas de esta madre de familia son los juguetes o comida que les da a sus hijos durante el trayecto. “Siempre empaco un recipiente con manzana, pepino y zanahoria para que todos disfruten. También traigo barras de avena”, detalló: “Alimentar a mi bebé en el despegue y el aterrizaje realmente ayudó a regular sus oídos”.

Por otra parte, la turista es consciente de que los niños deben mantenerse ocupados en todo momento: “No olvido las actividades para el avión: una revista, calcomanías, tarjetas didácticas y un par de juguetes”.

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Vestirlos con ropa llamativa

Algo primordial para Campus es siempre saber cómo localizar a los niños, tanto en la calle como en el aeropuerto. Por eso, les pone ropa igual y de colores llamativos: “Es como un pequeño uniforme”, dijo. También tiene estrategias en caso de que se le pierdan: “Escribí mi número de teléfono y datos de contacto en una hoja de papel y lo metí en sus bolsillos y lo puse en sus brazos con un marcador”.

Llevar medicamentos

Otro de los esenciales para tener un traslado sin inconvenientes es llevar un pequeño botiquín, dado que nunca se sabe si “se va a necesitar o si puede ayudar a alguien más”. Entonces, Campus empaca pastillas para el dolor, gel antibacterial y un gel especial que alivia el dolor de las encías de su bebé.

Despreocuparse si lloran

Un aspecto que la madre destacó es que los padres nunca deberían preocuparse si sus hijos lloran o se portan mal en un vuelo. Si bien considera que sí tienen que ponerles límites y calmarlos cuando sea necesario, también cree que muchas veces las cosas se salen de control. Por eso, instó a no estresarse porque “lo más probable es que nunca vuelvas a ver a esas personas después de que bajes del avión”.