Violento robo en una verdulería. Recobró la conciencia el hombre baleado en la nuca, pero los delincuentes siguen libres
CÓRDOBA.- Recobró la conciencia el hombre de 54 años que recibió un balazo en el cuello en el asalto a una verdulería del barrio Matienzo de la ciudad de Córdoba. Le quitaron la asistencia re...
CÓRDOBA.- Recobró la conciencia el hombre de 54 años que recibió un balazo en el cuello en el asalto a una verdulería del barrio Matienzo de la ciudad de Córdoba. Le quitaron la asistencia respiratoria mecánica, aunque su estado aún es grave. Los ladrones que le dispararon luego de retenerlo y arrojarlo al piso, en una cruda imagen registrada por una cámara de seguridad, siguen prófugos.
La víctima, Felipe, había ido con su pareja y con su padre a comprar al comercio. Él y la mujer esperaban afuera, en su camioneta, hasta que tres delincuentes lo bajaron a la fuerza, en la creencia de que se trataba del dueño de la verdulería. Lo apuntaron con el arma, lo obligaron a ingresar al negocio, lo tiraron al piso, le apoyaron una pistola en el cuello, y comenzaron a exigirle que les dijera dónde estaba el dinero.
Uno de los delincuentes lo sujetaba del cuello y lo dejó boca abajo en el piso. “¡Ahí te quedás!”, le gritó. La víctima, que conoce el local, le indicó dónde estaba la caja registradora. La vaciaron y, cuando huían, le dispararon.
La bala le ingresó por el cuello y le fracturó una vértebra cervical. Está internado en el Hospital de Urgencias, con pronóstico reservado, aunque recobró la conciencia. Fue operado para detener la hemorragia y sigue en terapia intensiva.
El hecho se produjo el domingo pasado a la mañana; la verdulería recién abría. Los delincuentes estaban con una moto, que pararon al lado de la camioneta. Dos se bajaron y el otro los esperó. Ahí empezó la pesadilla para la víctima. Su padre, incluso, después del asalto salió a la calle sin haberse dado cuenta de que Felipe era la víctima.
La pareja de la víctima –se iban a comprometer este fin de semana– salió corriendo cuando a él lo bajaron; según contó la hija de Felipe, ya habían acordado cómo actuar en caso de que los asaltaran. Es que trabajaban como repartidores una vez por semana a la noche.
La dueña de la verdulería dijo a Cadena 3: “Ellos se creen Dios para salir y tomar decisiones sobre la vida de las personas. estamos cansados de que nadie haga nada, de la publicidad de horas y minutos, con todo lo que cuesta. No nos interesa saber la cantidad que agarran; esa propaganda es un montón de dinero, pónganla en la calle, en la policía. La policía mete mal un dedo y queda en situación pasiva, están de manos atadas”.
La causa está en manos de la fiscalía de distrito 2, turno 6, a cargo de Eugenia Pérez Moreno, que sigue en la búsqueda de los ladrones.
