“Se comportó como un sádico”. Araceli Torrado habla sobre su noviazgo con David Nalbandian, que terminó con una denuncia judicial
La historia de amor entre David Nalbandian (41) y Araceli Torrado (30) comenzó en septiembre de 2022 cuando una amiga en común los presentó. El ex tenista estaba recientemente separado de su muj...
La historia de amor entre David Nalbandian (41) y Araceli Torrado (30) comenzó en septiembre de 2022 cuando una amiga en común los presentó. El ex tenista estaba recientemente separado de su mujer y madre de sus dos hijos, Victoria Bosch. El flechazo fue instantáneo y mientras él vivía en Córdoba y ella en Rosario, empezaron una relación a distancia. En diciembre de ese año, la modelo decidió instalarse sola en Buenos Aires. “Para mudarme y alquilar, me costaba conseguir garantía. Entonces él me dijo: ‘Compartamos el departamento y los gastos. Yo sólo voy a ir a Buenos Aires a verte los fines de semana’. Firmó el contrato y puso todo a su nombre. Nunca quiso aceptarme la plata del alquiler y yo me ocupaba de los gastos chicos”, cuenta Araceli a ¡HOLA! Argentina.
–¿Cuándo cambió la conducta de él?
–Después de tres meses de relación y cuando yo me mudé a Buenos Aires, se puso muy intenso. Me decía: “Ah, vi que seguís en Instagram a tal con el que estuviste en tal año”. Empezó a preguntarme a qué hora llegaba, adónde iba y con quién. En febrero, en el Cosquín Rock, se tomó veinte latas de cerveza, y no paraba de tocarme la cola delante de la gente. Los amigos de él me pedían que le tuviera paciencia, que lo perdonara y lo entendiera porque estaba obsesionado conmigo, que nunca en la vida lo habían visto así. Ahí me empecé a asustar.
Con el correr de las semanas, Araceli comenzó a sentirse cada vez más agobiada y a querer alejarse: “Me daba rechazo. En esa instancia de la relación, yo ya no dormía con él, me iba al sillón. Le molestaba que no quisiera estar con él y por eso creía que yo estaba con otro. En marzo, él estaba en Córdoba y me encaró por teléfono: ‘Yo sé que hay algo que no me estás contando porque vos el otro día llegaste a tal hora’. ‘¿Cómo sabés que llegué a esa hora?’, le respondí. ¡Sabía el horario exacto! Y ahí me confesó: ‘Porque vi las cámaras’. Me contó que le había pedido las cámaras al señor de seguridad para ver si yo le estaba mintiendo. La última vez que vino, era un viernes, estuvo en la garita de seguridad dos horas para ver los horarios de toda mi semana. Empezó a tomar posesión de todos mis horarios y mis cosas. No quería que trabajara. Quería que estuviera con él todo el tiempo. Hasta empezó a resignar tiempo con sus hijos para pasarlo conmigo”.
–¿Conociste a sus hijos?
–Él quería presentarme a los hijos. Yo no quería encariñarme porque no sabía cuánto íbamos a durar. Empecé a notar cada vez más cosas que no me gustaban de él. Un día me dijo: “Estoy yendo con Theo (uno de los hijos del ex tenista)”. Fue muy de prepo la situación. Él quería conocer a mi familia y yo siempre me negué.
–¿Cómo decidiste terminar la relación?
–En marzo le expresé que no quería estar más con él y se puso a llorar. Yo iba a dejar el departamento y me dijo que me quedara hasta fin de año. Después me pidió otra oportunidad: “Yo sé que estoy un poquito cargoso, que te estuve molestando. Te juro que voy a cambiar”. Le tuve bastante paciencia antes de separarme porque lo veía realmente preocupado en estar bien. Pensaba: “A lo mejor se calma un poco. Capaz son sólo los celos que no puede manejar”.
–Después de separados, ¿lo volviste a ver?
–Empezó a venir cada dos o tres días a Buenos Aires con la excusa de que tenía trabajo, lo cual era mentira. Él seguía teniendo las llaves y me pidió que tuviéramos un trato cordial. Cuando él venía, yo me iba. En un momento, el acoso fue tanto que le tuve que pedir que me dejara de hablar y que respetara mi decisión porque me escribía las 24 horas del día. También me mandaba cajas con chocolates y flores.
Durante el mes de abril, en una de las oportunidades donde el ex tenista fue a “buscar sus cosas”, Araceli narra un hecho que le dio terror: “Hubo muchas situaciones en las que forzadamente intentó tener sexo conmigo. Se me metía en la ducha o en la cama. Me decía: ‘Deberíamos acostarnos para ver qué pasa’. Eso me daba más asco y rechazo. Un día se me tiró encima en el sillón y quiso agarrarme, un poco más me arrancó la calza”.
–¿Cómo te diste cuenta de que había instalado una cámara en tu habitación?
–En junio, él tenía que venir a buscar unas cosas al departamento. Toda esa semana estuvo planeándolo, preguntándome dónde iba a estar ese martes, a qué hora volvía... Llegué y la puerta estaba con una traba. Escuché clarísimo que él dijo: “Uh, ahí vino”. Había dos hombres con cajas de herramientas. Me mintió diciendo que se había explotado una lamparita. Unos días después, me desperté resfriada y llovía a cántaros. A las 5 de la tarde, me preguntó: “¿No pensás salir de la cama?”. Le pregunté cómo sabía que yo estaba en la cama y me respondió: “Porque vi que allá llueve”. A la semana vino mi hermano, le comenté la situación y se puso a revisar. Ahí encontró la cámara en un conducto de la ventilación.
Hubo una llamada donde –según cuenta Araceli– Nalbandian reconoció haber hecho colocar la cámara con micrófono: “La puse para entender por qué no querías estar más conmigo. Las cosas que me hacés sentir no las sentí nunca”. “Yo estaba temblando, no lo quería ver más, no sabía de lo que era capaz. Ahí cambié la cerradura para quedarme tranquila. Fue una pesadilla. Al día siguiente empecé a buscar asesoramiento legal e hice la denuncia”, expresó Torrado.
–¿Cómo reaccionó al enterarse de la denuncia?
–Llamó a una amiga mía. Le dijo: “No sé qué le pasa a Ara que no quiere estar más conmigo. Yo estoy muy enamorado”. Dos veces se archivó la denuncia. Mis abogados le mandan cartas documento y no responde. Se maneja con total impunidad y con la tranquilidad de ver que el juzgado no me da bola. Él salió a decir que yo quería plata y fama. Plata tengo porque trabajo y ¿de qué fama estamos hablando? Esto no es un protagónico, es una vergüenza.
LA PALABRA DEL ABOGADO
“La carátula es hostigamiento y acoso sexual, según el código de contravenciones y faltas de CABA. También iniciamos una causa de daños y perjuicios en la justicia civil”, afirmó Martín Olari Ugrotte, abogado de Torrado, a ¡HOLA! Argentina. Además, Olari dio detalles de cómo sigue el proceso. “Frente a la resolución de archivo de la causa en primera y segunda instancia por parte de la fiscalía, nosotros interpusimos un recurso ante la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones, que aún no tuvo resolución. Y el martes 5 de diciembre, hicimos una presentación donde pedimos una audiencia oral”.
–¿Qué esperás de la Justicia?
–Espero que esté preso y que esto no le pase a nadie más. Se comportó como un sádico y un degenerado. La Justicia tenía que allanar sus dispositivos y no lo hizo porque él tiene plata y contactos. La cámara estaba enlazada con el IP de su celular, la evidencia está. También se contactó conmigo una chica de Córdoba para contarme una situación mucho más abrumadora por la que la hizo pasar, pero no quiere denunciarlo porque tiene miedo.