Alfredo Leuco: “Biró, golpista K y piloto del helicóptero”
Todavía faltan 18 días para que asuma el presidente electo Javier Milei y muchos fanáticos K, ya pusieron en marcha, nuevamente el club del helicóptero. Están desesperados. Son tan antidemocr...
Todavía faltan 18 días para que asuma el presidente electo Javier Milei y muchos fanáticos K, ya pusieron en marcha, nuevamente el club del helicóptero. Están desesperados. Son tan antidemocráticos y golpistas que no respetan los 14.476.462 votos que sacó Milei. Insisto, todavía no asumió y ya le le están tirando con munición gruesa. Hace mucho tiempo que no vuela un avión pero Pablo Biró parece ofrecerse como el piloto del helicóptero en el que sueñan con que Javier Milei huya de la casa de gobierno como pasó con Fernando de la Rúa.
Biró se puso al frente con una salvajada absolutamente repudiable. Dijo textualmente: “si se quiere cargar a Aerolíneas Argentinas nos va a tener que matar y cargar con esos muertos. Lo digo literalmente. Y yo soy el primero que me anoto”.
Biró siguió con su lenguaje patotero y beligerante que la mayoría de los ciudadanos repudió en las urnas. “Si nos quieren meter en cana, perseguir, abolir el derecho a huelga, detenernos y gobernar por decreto, será Fujimori, la historia lo juzgará y terminará en cana.”
Alberto Fujimori fue el presidente de Perú que cerró el Congreso y que fue condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
Biró le hizo la vida imposible al gobierno de Mauricio Macri, al ministro de entonces Guillermo Dietrich y a los pasajeros en general con series de paros y huelgas disimuladas con asambleas.
Y no es la primera vez que vomita declaraciones desestabilizadoras. Es difícil de olvidar su arenga llamando a enfrentar y voltear al gobierno democrático de Macri y a dejar de chupar lo que usted ya sabe.
Es un energúmeno con antecedentes. Juega para La Cámpora, gana sueldos siderales y se siente el dueño de los cielos de la patria. Milei jamás dijo que iba a abolir el derecho constitucional a la huelga e incluso elogió la capacidad técnica y la excelencia de la mayoría de los empleados de Aerolíneas. Criticó la contaminación de la política que multiplica gerencias y gastos para mantener ñoquis y vividores del estado. Esa empresa podría ser superavitaria y no perder tantos millones de dólares que tiene que poner el pueblo pobre que en muchos casos, jamás viajó en avión.
Los cristinistas más dogmáticos e ignorantes entraron en pánico. Dady Brieva dijo que “por primera vez en 40 años, peligra la democracia y nunca estuvimos tan cerca de perderlo todo”. Esto provocó una editorial impecable y demoledora de Yanina Latorre contra Brieva, Brancatelli, Mengolini y otros personajes de esa calaña. Yanina dijo que “son ellos los que estaban cerca de perderlo todo porque no los va a contratar nadie o no van a ganar las fortunas que ganaban en radios y canales kirchneristas. Nosotros vamos a recuperar impuestos y que el dinero ojalá se gaste en educación y salud y no para pagar sueldos al pedo y pautas. Son todos millonarios los K.” Apasionada en su crítica, Yanina Latorre terminó diciendo: “Son ustedes los que están a punto de perder todo. Por eso se quieren morir. Los argentinos ya perdieron todo. Y eso que Massa regaló nuestra guita a mansalva para que lo votaran y no lo votaron”.
Impecable e implacable.
Es que se mantiene fuerte la bronca y el hartazgo porque siguen repitiendo consignas apolilladas, presuntamente revolucionarias, que fracasaron en todos los países. El colmo de la herejía fue el cura villero y ultra kirchnerista, Francisco Paco Olveira. En un tuit que la iglesia católica no debería tolerar, dijo con todas las letras, que los que votaron a Milei no van a recibir alimentos en el comedor que lidera en la Isla Maciel.
¿Se entiende? Este señor que se auto percibe pobrista y cristiano se toma venganza contra los más humildes porque ejercieron la libertad de votar al que se le cantó las pelotas. Olveira solo quiere ayudar a los que votaron a Massa. Un estalinista, predicador de odio que se esconde detrás de una sotana.
En realidad casi todos los curas villeros apostaron por el voto a Massa. El Padre Pepe, también lo expresó. Es una lástima porque su mirada parcial les hacer perder el carácter ecuménico que tienen que tener. Y como si esto fuera poco, el Papa los dejó colgando del pincel después de llamar por teléfono a Milei. Un gesto que Francisco solo tuvo con Joe Biden y Milei. Se nota que el Papa quiere tomar distancia de Massa que habló en su nombre en el debate y al que nunca tragó. Incluso parece que el Papa se negó a recibir a Cristina que, por ese motivo, suspendió su viaje a Italia. Idas y vueltas de la política y la fe. Como para poner el grito en el cielo.
El jefe operativo de todos estos muchachos, incluso de Cristina, es Nicolás Maduro. El apoyo del kirchnerismo produce rechazo porque en la realidad se nota el fracaso de ese pensamiento que solo parió tiranías que hambrean al pueblo como las de Venezuela y Cuba. Por eso quedó tan en ridículo Nicolás Maduro. Un dictador que no se hace cargo de que más de 5 millones de venezolanos hayan huido del país, por el hambre, la persecución y la censura que ellos han establecido con los militares en las calles y sus fusiles en las manos. Maduro tuvo la caradurez de comparar a Javier Milei con Hitler, Videla o Pinochet.
Lo dije ayer y hoy lo repito: Maduro es un verdadero delincuente que no entiende nada y que banaliza el holocausto y las dictaduras latinoamericanas. Milei nunca mató ni una mosca. Hitler y Videla fueron genocidas que torturaron y asesinaron en masa. La narco dictadura de Maduro es heredera de la Cuba de Fidel. Hoy el Foro Argentino por la Democracia en la Región condenó la muerte del preso político Luis Barrios Díaz, en las catacumbas carcelarias de La Habana.
Hasta el mismísimo Víctor Humo Morales, relator del relato que perdió las elecciones por paliza, se miente a sí mismo y dice que la fortuna que robaron los Kirchner, su familia, sus amigos y sus funcionarios son mentiras de los medios.
Negar lo evidente es un síntoma de cerrazón mental e intolerancia. Se hace imposible discutir con quienes ven a Cristina como la diosa de la honestidad. Esa negación los lleva a chocar con la realidad y la pared de millones de votos de Milei. Por eso, en su desesperación apelan a las viejas mañas de los golpistas que llaman a voltear gobiernos. Son los Pablo Biró de la vida.