Despues de un año sin actividad fultbolistica los dos equipos de Zapala volvieron a rodar la pelota. 

Lamentablemente la vuelta para Unión y Don Bosco no fue la soñada, ya que en un flojo partido no se sacaban ventajas cuando el árbitro Emilio Cubría decidió suspenderlo por falta de garantías.

El hecho que encendió la chispa se gestó a los 35 del complemento cuando, según el informe del colegiado, un  jugador del "Canario" incitó a la tribuna rival, respondiendo ésta arrojando elentos e insultos.

Desde allí todo fue un descontrol. Tumulto entre jugadores, empujones, y un efectivo policial caído por el impacto de un elemento contundente.

En lo deportivo fue un partido sin grandes emociones. Con nulas ideas por ambos bandos y con escasas situaciones de gol. Quizás las más importantes se las repartieron Schutz para Don Bosco y Morales para Unión. En el primer tiempo se fue expulsado Castro para el "Barrio" por un codazo a un defensor rival.

LIFUNE había aprobado la vuelta de la actividad con protocolos que permitían el 30% de la capacidad del estadio.

Un clásico suspendido que nadie recordará de buena manera. Sin embargo, el duelo entre los zapalinos continuará entre semana en la liga con varios puntos importantes a definir.