
CAPO Zapala: Del sueño a la realidad
Después de años de esfuerzo, lucha y compromiso, el sueño de tener en Zapala un Centro de Ayuda al Paciente Oncológico (CAPO) está a punto de concretarse.
La sede, ubicada en Aluminé 733, ya se encuentra prácticamente terminada y representa un enorme avance en la atención y contención de personas que atraviesan enfermedades oncológicas.
Angélica Montenegro, presidenta de la asociación, es el corazón de esta historia. En una entrevista con Radio Cooperativa, comentó que nace 18 años convive con una enfermedad oncológica, lo que la llevó a transitar innumerables viajes y tratamientos lejos de casa. Esa experiencia, lejos de derribarla, fue la semilla para imaginar un espacio de acompañamiento en su propia ciudad. "Este centro era un sueño, y hoy es casi una realidad", asegura con emoción tras más de una década de la fundación de CAPO.
Gracias al trabajo conjunto con Norita Salvatori, referente con gran trayectoria en este tipo de acompañamientos, y con el aporte de distintas instituciones como la CEEZ, CORFONE y el Municipio, CAPO cuenta con SUM, instalaciones eléctricas completas, una futura clínica que se conectará mediante depósito sanitario, y una casita que será el alma del futuro Centro de Día. Este espacio no sólo albergará a pacientes zapalinos, sino también a quienes llegan de otras localidades, para evitar largos traslados y poder descansar en un ambiente cuidado y cálido.
La sede será gestionada por el Hospital local, que brindará la experiencia necesaria para su funcionamiento. A su vez, CAPO continúa fortaleciendo su red de socios: antes de la pandemia contaban con 250, número que bajó a poco más de 100, pero que hoy vuelve a crecer gracias a una nueva cobradora, Karina Andrea Carrillo, quien ya comenzó a recorrer la ciudad. Además, se incorporarán medios digitales de pago para facilitar las contribuciones.
“Con la primera comisión, que armamos entre amigas, teníamos miedo, no sabíamos cómo nos iba a ir. Salimos a charlar con la gente, a contarles el proyecto, y muchos nos apoyaron. Hoy, con el edificio casi terminado, solo tengo palabras de agradecimiento”, cerró Angélica.