
Comenzó la nueva temporada de trashumancia en el norte neuquino.
El Gobierno anunció que se mejoraron huellas y construyeron refugios y corrales, para garantizar la seguridad y bienestar del ganado durante el arreo.
La subsecretaría de Producción de la Zona Norte de Neuquén confirmó que comenzó una nueva temporada de trashumancia en el cual más de 1.500 familias de crianceros, recorren con sus animales, los caminos de arreo hacia las zonas de veranada. El desplazamiento se adelantó, debido a la sequía y a la escasez de pasturas, que afectan a la región, explicaron. Desde el Gobierno afirmaron que mejoraron huellas y construyeron refugios y corrales, destinadas a “garantizar la seguridad y bienestar del ganado y los arrieros”.
Con la nueva temporada de arreos, los crianceros del norte neuquino comenzarán a trasladar sus majadas caprinas, bovinas y ovinas desde las zonas de invernada hacia los predios de veranada. El titular de la subsecretaría de Producción, Silverio Miguel Alarcón, recordó que la dirección de Aguas y Trashumancia, a cargo de Joaquín Reisig, “finalizó el proyecto de obras que buscan mejorar las condiciones de los caminos de arreo”. El plan se ejecutó durante un año, desde octubre de 2024, y permitió mejorar las huellas de arreo.
Para la ejecución del proyecto, el Gobierno priorizó los lugares con mayor cantidad de familias que las utilizan y los tramos en los que las mejoras, “ayudan a evitar accidentes o problemas climáticos”, explicó Alarcón. Al detallar las obras, el funcionario explicó que son la continuidad de un trabajo en el que ya se construyeron 11 refugios, 30 corrales y diferentes obras de agua y reparaciones en sectores del norte y centro de la provincia. Aclaró que son unas 1.500 familias que viven de la ganadería caprina o mixta y cada año realizan la trashumancia.
Este año, por las condiciones climáticas, el proceso debió adelantarse, afirmó el funcionario y explicó que fue un año muy seco, con poca disponibilidad de agua y pasto. “En esta época las madres tienen mayores requerimientos alimenticios y por eso, muchos crianceros decidieron salir antes hacia la veranada, para asegurar el bienestar de los animales y salvar el año productivo”, explicó Alarcón.
El funcionario reiteró las recomendaciones de circular con precaución por las rutas donde transitan los arreos, “reducir la velocidad, no tocar bocina y respetar a las familias arrieras que realizan este proceso ancestral”. Remarcó el compromiso del Gobierno neuquino en el acompañamiento a las familias crianceras y la preservación de la tradicional actividad de traslado del ganado, que combina producción, cultura y sostenibilidad en el territorio.