"Competir para Argentina es hermoso, pero sin respaldo es imposible"

Esas fueron las palabras del corredor Kevin Duré, quien en el último tiempo priorizó el circuito privado de UTMB (Ultra-Trail du Mont-Blanc) con la idea de adaptarse a distancias y terrenos diversos.

Luego de su exigente paso por el desierto de Fiambalá, el atleta zapalino Kevin Duré volvió a demostrar su nivel competitivo en el vecino país de Chile, donde se midió en una nueva fecha del circuito UTMB, considerado uno de los más importantes del mundo.

“Tuve que recuperarme para estar a la altura, porque pasamos del desierto a la lluvia intensa, con mucho barro. Fueron 37 km y nunca había vivido una lluvia igual”, contó en su visita a "Salimos Jugando". Las condiciones extremas hicieron que incluso, en terrenos llanos, fuera imposible avanzar con normalidad, pero eso no impidió que lograra un meritorio tercer puesto, manteniéndose entre los cinco mejores durante casi toda la carrera.

“No me daba igual estar cerca a hacer un podio. Quería volverme con el podio y lo conseguimos. Me sentí fuerte, y eso era lo que más me importaba”, afirmó.

El calendario para Duré sigue cargado: a fines de agosto dirá presente en Cusco (Perú) para afrontar otra prueba de 30 km en la Adidas Andes Race, y luego se vienen fechas en Buenos Aires, Salta y Chile. “Estamos logrando la versatilidad y adaptabilidad a terrenos y distancias. En distancia corta y larga quiero ser peligroso”, expresó confiado. Ahora, su gran objetivo está claro:, ya que busca clasificar a una competencia oficial de UTMB. “Estas carreras son más visibles para marcas, tienen más apoyo para el corredor y mejores premios. Hay carreras que te pagan por largar, incluso. UTMB es tan importante que muchos prefieren correr la final en Chamonix antes que el Mundial”, explicó.

Si bien no descarta volver a representar a la Selección Argentina, el corredor local reconoce las dificultades que enfrentan los atletas federados: “Competir con la camiseta nacional es lo más lindo que hay, pero las exigencias son cada vez más grandes y el apoyo es cada vez más nulo. Hay corredores que han dormido en estaciones de servicio u hostels, pensando cómo costear un pasaje o qué van a comer. Así no se puede exigir resultados”.

Por eso, el zapalino apuesta por seguir creciendo en el circuito privado: “El orgullo de vestir la celeste y blanca no se tiene que perder, pero uno a veces elige seguir creciendo”, cerró.