Román Riquelme contra Mauricio Macri: “Compito contra alguien que tiene buen manejo del periodismo y cero autocrítica”
Con la eliminación de la Copa Argentina, con los futbolistas en el vestuario y el público masticando bronca por una nueva frustración, Juan Román Riquelme irrumpió en un programa de televisió...
Con la eliminación de la Copa Argentina, con los futbolistas en el vestuario y el público masticando bronca por una nueva frustración, Juan Román Riquelme irrumpió en un programa de televisión y tomó la palabra sobre la situación de Boca. Como lo hacía en la cancha, el hoy candidato a presidente del club por el oficialismo en la elección del 2 de diciembre manejó el juego. Atacó cuando el desarrollo de la charla lo permitía y mantuvo el dominio sin salirse demasiado del eje cuando lo incomodaron con las preguntas. La caída contra Estudiantes, la final de la Copa Libertadores, la posibilidad de no disputar esta última en 2024, la situación del club, la política institucional y el enfrentamiento con la oposición fueron los temas de la charla.
“Lo viví como un hincha más, con la ilusión de estar en otra final. Pero terminamos sintiendo al final la expulsión y nos han hecho goles muy pronto en el primer y el segundo tiempos, y así el partido se hace más largo. Contento y agradecido a los jugadores; esto es deporte. Y para mí lo importante es llegar a la final: final de Copa Libertadores y la ilusión de la Copa Argentina. Siempre hasta el final. Y eso dice que hicimos muchas cosas bien”, apuntó cuando le pidieron un análisis del revés por 3-2 a manos de Estudiantes, en una semifinal por la Copa Argentina en el estadio Mario Kempes, de Córdoba.
El resultado dejó a Boca en una posición incómoda para clasificarse para la Copa Libertadores, porque ahora depende demasiado de otros equipos. “Eso es porque ustedes le dan vuelta todo el día, todo el tiempo”, se quejó el vicepresidente de la pregunta por esa cuestión. “Yo jugué muchísimos años acá y tuve temporadas en que no jugué la Libertadores. Siempre tenemos que jugarla. Siempre tenemos la ilusión de jugarla y jugar la final de la Copa Libertadores. Pero no escuchaba con euforia como hasta ahora, cuando quizás no vayamos a jugarla”, disparó.
Y se puso a enumerar lo que entiende como logros de la gestión Jorge Ameal-Román Riquelme. “Cuando uno se pone a mirar lo que pasó, fue un sueño para mí: en dos años y medio –en el resto estuvo la pandemia– fuimos el club que más título ganó y el que más chicos hizo debutar, y jugamos todas las finales. Agarramos el club con deuda y tenemos un balance de 30 millones de superávit. Trajimos a una estrella, Cavani; a ‘Pipa’ Bendetto, a ‘Chiquito’ Romero, a Advíncula, a Rojo, a Merentiel... con el lío que tiene nuestro país. En lugar de hablar de esto tendrían que hablar de las cosas buenas, porque hicimos cosas importantes”, se descargó el vicepresidente segundo, que maneja el fútbol de Boca.
“Siempre vamos a tratar de mejorar. En cuatro años ganamos seis títulos y tenemos dos finales por jugar. El dirigente anterior estuvo ocho años y ganó seis, y nadie lo dice. Yo amo mi club y no me cuesta reconocer: ¿cuál fue la etapa más importante de nuestro rival de toda la vida? Hay muchos periodistas que tienen miedo de hablar, porque se quedan sin trabajo. Yo digo las cosas claras, no invento nada de nada. El hincha votará el 2 de diciembre, pisará la Bombonera y será una fiesta. La cancha es de los hinchas y vamos a ayudar para que sea una fiesta. El hincha la tiene fácil: hacerle caso a este señor que puso a Angelici o ahora a este señor o... A las elecciones vamos a ganarlas; si no, no me presentaría. Es la elección más fácil de la historia. Los socios la tienen fácil porque son los dueños y eligen entre un club deportivo y un club político”, fustigó el ex 10 en TyC Sports.
La Bombonera, un nuevo estadio o la reestructuración de la actual: esas alternativas fueron un tema de debate. “Yo llegué en el ’96, y el señor éste que está ahí, molestando ahora, en el ’95. Tengo relación con muchos futbolistas argentinos y de otros países, como Hazard. Todos quieren jugar en la Bombonera. España vino a jugar un amistoso después de ganar el título Mundial y Iniesta me llamó y me dijo que quería entrenarse en la Bombonera”, contó Riquelme, antes de atacar a la oposición: “Los genios que estudian y estuvieron no hicieron un pozo y vendieron el césped diciendo que habían arreglado el drenaje. Pero recién ahora llueve y no pasa nada. Si sacás la cancha, como dicen ellos, deja de ser la Bombonera. La Bombonera es la Bombonera, es lo máximo, es el estadio más lindo del mundo y donde Messi volvió a jugar y me dijo que cada vez está más linda. El sub 20 jugó la final intercontinental y la UEFA nos felicitó. No puedo decirle al socio que vamos a agrandar la cancha si tengo que ir a tocarle el timbre al vecino para preguntarle si quiere irse de la casa...”.
En un tono más alto que el habitual, enfervorizado y en varios momentos contrariado, gesticulando como nunca, Riquelme siguió hablando en TyC Sports. “Si hacemos, hacemos una charla de fútbol, de deporte”, contestó con voz fuerte y muy aguda acerca de si no le parecía grave quedar fuera del grupo de los protagonistas de la Copa Libertadores. “Estaría bueno que valoraran todas las cosas buenas en vez de hablar de esto”, demandó a los periodistas, aludiendo a la posible no clasificación para el campeonato sudamericano.
Totalizó casi una hora la conversación. Tras un silencio, una pausa como cuando jugaba, aceleró. “Ahora ustedes me dicen que viene un hombre de Qatar para pagársela. Nosotros estuvimos un año sin sponsor. Yo sabía seis meses antes que íbamos a quedarnos sin sponsor si no traíamos al Nº 9 de Qatar para promocionarlo por el Mundial. Nos quedábamos sin sponsor. Prefiero a Benedetto, a Cavani, y no al Nº 9 de Qatar, del que, con el mayor respeto, no sé quién es”, comentó acerca de la no renovación del contrato con Qatar Airways. Y una vez que se adentró en el clima político, disparó contra la denuncia de la oposición por la constitución del padrón de socios: “Primero, somos hinchas; amamos el escudo. Eso no podés hacer ahora; hacelo mañana. Ellos van a poner trabas todos los días. En 2012 había 63.650 socios habilitados para votar, y en diciembre de 2019, 115.000 socios habilitados. Y no veo que le digan al socio cómo hicieron en ocho años para habilitar a 51.000 y pico de socios”.
Consultado sobre si las presiones políticas lo intimidaron, fue contundente. “Cuando fui futbolista la pasé peor que ahora. Hay muchas cosas que voy a llevarme a la tumba; me pasaron cosas que ven en la tele. Yo soñaba con ser futbolista y comprarle la casa a mi mamá, y nada más. El 10 de noviembre de 1996 me tocó entrar en la película más linda del mundo. Desde hace diez años repito que lo más lindo que me pasó en la vida es no ser empleado de estos señores. Si me bajo, mi mamá, la María me mata, deja de hablarme. No me habla nunca más. Es lo que me enseñó: ser honesto, sincero y derecho. Si sos así vas a ser raro en este país, pero es importante decir lo que uno ama, lo que hace. Una vez dijeron que yo iba a hacer ganar a Cristian Gribaudo, candidato en 2019. ‘No te hablo más’, me dijo la María. Y cuando le dije que yo no iba con él, se sentía orgullosa de ser mi mamá”.
En modo proselitista para la elección de dentro de dos sábados, el directivo siguió yendo a la ofensiva. “¿Las cosas que tengo que mejorar? Sé que tengo que tener más paciencia. Compito contra alguien que tiene buen manejo del periodismo y cero autocrítica, y si llegó a donde llegó es porque nosotros en el campo de juego tuvimos que ayudar. Con el candidato suyo no le ganamos nunca a nuestro rival y ahora quieren hacer el cuento de una nueva Bombonera. Estamos convencidos de lo que hacemos. No gastamos mucha plata; había que tener mucho cuidado, aunque queremos competir al máximo porque lo demandan el club y la camiseta. Al socio le digo que algún entrenador traeremos, pero ahora no porque quedan pocos partidos”, comentó un Riquelme picante como nunca frente a un micrófono. En las palabras elegidas y en las formas.