
ZAPALA: Un adolescente y la conmovedora búsqueda de su tío abuelo.
Se llama Mateo y tiene 16 años. Para cumplirle el sueño a su abuela, inició la búsqueda de su tío abuelo Luciano Ortíz, apodado "Chamaco".
Una conmovedora historia, que se hizo pública en las últimas horas, protagoniza un adolescente de 16 años que busca a su tío abuelo, de quien la familia no tiene noticias desde que en la década del ’70 se marchó y nunca más se supo de él. Mateo Sánchez Zapata –así se llama el muchacho- quiere encontrarlo para cumplirle un deseo a su abuela.
Mateo hizo pública su historia en redes sociales, iniciando su busqueda en las páginas de compra y venta de facebook . Dijo que su tío abuelo se llama Luciano Hernán Ortíz, al que apodan “Chamaco”, nacido el 5 de enero de 1950 en la localidad de Aluminé.

Chamaco, según contó el adolescente, abandonó su hogar cuando tenía 18 ó 19 años por un problema familiar. “Esta historia –agregó- fue un episodio muy triste para la familia. Mi tío abuelo es uno de los del medio de los 13 hermanos de la familia Ortíz. Mi abuela Esterlinda es la mayor”.
Según su relato, la última vez que vieron a Chamaco fue en la década del ’80, cuando vivía en una chacra detrás del casino de Cipolletti con su pareja Orfelina y dos hijas pequeñas. “Quienes más lo buscaron fueron sus hermanas mujeres, especialmente Esterlinda, su hermana Elda Rosa Ortíz y su cuñado César Mardones”, explicó.
“Tuve mucha relación con mi abuela. En las tardes, como todas las abuelas nostálgicas en sus recuerdos, me contaba que vivió esa situación muy fea con su hermano y que quería volver a encontrarlo. Siempre llorando, con lágrimas en los ojos”, recordó el joven sobre las conversaciones que mantuvo con su abuela.

El joven reavivó la búsqueda luego de comprobar que Chamaco figura en el padrón electoral de Zapala, con domicilio en el Club Don Bosco. “Tengo contactos que trabajan en el RENAPER (Registro Nacional de las Personas), y figura como que está vivo, no ha fallecido, no hay acta de defunción”, afirmó.
La familia Ortiz, dedicada a la ganadería en la zona de Aluminé, mantiene la esperanza de reencontrarse con Chamaco. “Mi mayor logro de todo esto sería no solo encontrarlo, sino que mi abuela, antes de irse de este mundo, pueda ver a su hermano, que fue su añoranza, su deseo de volver a encontrarlo”, expresó por último Mateo.