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A orillas del río: una diseñadora de interiores concretó el sueño de tener un refugio sostenible en donde convergen la calma y el minimalismo

En la casa “Anfibia” –como la llama su dueña, Erica Heidenreich, por su condición acuática y terrenal– hay lista de espera para recibir visitas. “Todos quieren venir a disfrutar de ...

En la casa “Anfibia” –como la llama su dueña, Erica Heidenreich, por su condición acuática y terrenal– hay lista de espera para recibir visitas. “Todos quieren venir a disfrutar de la naturaleza, de las vistas al río y del silencio, que acá es mágico”, dice la fundadora de Solsken, reconocida firma de decoración de interiores. Este búnker de descanso tiene tres dormitorios en suite por los que desfilan invitados cada fin de semana, que desembarcan en el muelle privado de la Segunda Sección del Delta. A aquellos postes de madera se ancló durante meses el constructor Horacio Battagliero, quien cuenta con un obrador flotante y toda la logística necesaria para dar respuesta a estas particulares obras que se llevan a cabo en las orillas del río Paraná.

El equipo de trabajo también necesitó de diseñadores idóneos (los arquitectos del estudio MAPA), una paisajista con creatividad para intervenir este amplio terreno arenoso (Clara Billoch), un director de obra independiente dispuesto a cruzar el charco (Joaquín Berdes), una experta en iluminación (Eli Sirlin) y un arquitecto enfocado en el diseño sustentable (Pedro Reyna). Todos juntos hicieron realidad los deseos de Erica: tener una casa convocante, fresca, práctica, con espacios amplios y con una cocina extensa, en la cual desplegar las habilidades culinarias de toda la familia.

Contratamos al estudio uruguayo MAPA por su experiencia en proyectar casas en lugares remotos de Brasil, Uruguay y Estados Unidos. También, porque siguen una línea moderna y minimalista, parecida a la de mi marca de interiorismo

Erica Heidenreich, dueña de casa y creadora de Solsken

Además de su expertise en terrenos inhóspitos, los arquitectos a cargo del proyecto supieron interpretar a la perfección la normativa de la certificación alemana Passivhaus (casa pasiva), un estándar que quisieron alcanzar los dueños y que es poco común en la Argentina. Lo hicieron de la mano del estudio cordobés Pumm, el único en el país con acreditación de la institución europea, cuyo objetivo es reducir el consumo energético y disponer de una buena calidad de aire interior mediante protecciones solares, sistemas de ventilación natural y ventanas de altas prestaciones térmicas, entre otras herramientas.

Además de los proyectistas uruguayos, la obra requirió de constructores con trayectoria en el Delta y de un equipo especializado en diseño sostenible

“El estilo es despejado y de pocos colores para que, cuando uno entra, no tenga que describir ni interpretar nada, sino que al instante pueda sentirse en calma”

“Para ablandar las líneas geométricas del diseño, sumamos elementos artesanales como las lámparas tejidas, muchas de las cuales traje de Centroamérica”

“En el sector de la cocina todo es bien negro, hasta los electrodomésticos. La idea es que pase desapercibida y que los ojos se dirijan a la arboleda enmarcada por el trío de ventanas”

Las reglas energéticas de estas construcciones prohíben las chimeneas dentro de la casa; por eso, la única está en la parrilla de la galería

Realzadas por su contraste con el negro, las paredes del pasillo fugan hacia el final de la casa

Los ambientes principales (dormitorios incluidos) tienen vista al río y orientación norte. “El semicubierto está calculado de modo tal que el sol nunca toque el vidrio para evitar el efecto invernadero”

El piso interior es de tablas de incienso, cuidadosamente seleccionadas para esquivar marcas. “Tenemos alpargatas de todos los talles para las visitas y así mantenemos la casa limpia y el piso en buenas condiciones”

Aunque todavía están creciendo algunas de las especies plantadas, Erica le pidió que la intervención fuese mínima: “No quería una vegetación ‘manicurada’, sino que se mezclara con el paisaje rebelde del Delta conservando su condición natural”

“Para que la construcción no invadiera mucho el paisaje, la fachada es discreta y revela la estructura de madera. Al final, las bases nos parecieron tan lindas que sembramos a su alrededor una alfombra de jazmines bajos para no taparlas”

La galería está conectada al muelle y tiene de 2,5 metros de ancho. “Al estar aislados, siempre llegamos cargados de cosas, y me pareció importante tener lugar de sobra para apoyarlas”

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-living/a-orillas-del-rio-una-disenadora-de-interiores-concreto-el-sueno-de-tener-un-refugio-sostenible-en-nid21052023/

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