La experiencia de manejo ya no termina al apagar el motor del vehículo. La industria automotriz expande sus posibilidades con la incorporación de tecnología de realidad aumentada y el metaverso. Ya sea en el diseño de soluciones de movilidad o en la participación de los posibles clientes en el proceso de desarrollo, se abren muchos caminos por conquistar en esta nueva dimensión que integra el mundo físico con el digital.

Cuando hablamos de automóviles de última generación, resulta frecuente vincular las innovaciones tecnológicas con cuestiones de seguridad. Ese es un aspecto prioritario en el que, sin dudas, todos los avances posibles de integrar mejorarán la circulación en las ciudades, no solo de quienes conducen, sino de las personas y demás vehículos que los rodean. Pero la presencia transversal de la tecnología convierte lo que antes eran productos, en servicios o, más apropiado para estos tiempos, en experiencias. Es por eso que cada vez escucharemos con más frecuencia que, antes de comprar un auto, será necesario probarlo en un entorno virtual para conocer sus particularidades de diseño, confort y desempeño.

La movilidad en el metaverso

Dentro de los márgenes del metaverso, las empresas automotrices pueden ofrecer a sus potenciales clientes la opción de conducir el auto que les interesa en distintos tipos de caminos y autopistas y bajo diversas condiciones climáticas para experimentar su performance de manera más real. Una vivencia de este tipo puede resultar definitoria para alguien que busca realizar una inversión en un vehículo, por eso, las empresas que sumen las múltiples posibilidades que ofrecen los dispositivos de realidad aumentada y entornos virtuales inmersivos marcarán la diferencia y acelerarán la innovación en la industria. Sentir la vibración del auto al manejar el volante, el tacto de los tapizados y la sonorización de la cabina podrían llegar a convertirse en requisitos ineludibles antes de efectuar una compra.

Del mismo modo, las marcas pueden aprovechar los entornos digitales que combinan su presencia y trayectoria en el mundo físico con la posibilidad de alcanzar a nuevos públicos, de sumar servicios y oportunidades de interacción con nuevos clientes. Así es como ferias, eventos y exhibiciones podrán tener lugar en el metaverso para presentar modelos exclusivos de nuevos prototipos y que las personas puedan recorrerlos o incluso verlos en funcionamiento. Sin dudas, este universo digital será un gran aliado de las empresas que busquen acercarse al público más joven y, por qué no, al más exigente.

¿Cómo las marcas de autos están ingresando al mundo de las experiencias inmersivas?

Si la experiencia al volante va mucho más allá de lo que puede experimentarse al subirse a un auto físico, los límites también se amplían en los procesos de diseño, fabricación y testeo de los vehículos.

En Hyundai, por ejemplo, utilizan un proceso de selección de bocetos mediado por un sistema que los transforma en diseños tridimensionales para poder revisarlos en detalle y optimizar el diseño de los prototipos. El proceso continúa con la intervención de tecnología de realidad virtual para evaluar los modelos digitales en entornos lo más parecidos posibles al mundo físico. Solo después de esto se avanza hacia el diseño final del producto.

Experimentar en el entorno virtual no solo habilita nuevos circuitos de compra y asistencia post venta para generar experiencias en los usuarios de las marcas, sino también la reducción de costos y tiempos de diseño y desarrollo de soluciones de movilidad, incluso si hablamos de grandes camiones o autobuses. Una réplica virtual de un vehículo permitirá generar información y datos de desempeño que impacten de manera directa en las decisiones de producción. Ante las constantes novedades del mundo digital, la movilidad urbana continúa en proceso de transformación, revisión y creación de nuevas posibilidades para que moverse por las ciudades sea una solución en todas sus dimensiones.

Por su parte, Toyota está haciendo uso de realidad extendida o aumentada, una tecnología que aunque está menos madura que la VR nos hace pensar en las posibilidades futuras. La compañía de automóviles ha lanzado una aplicación centrada en publicitar los accesorios de sus vehículos y poder probarlos en realidad aumentada para comprobar cómo quedarían en nuestro coche particular, sin dudas un acelerador de compra increíble que tiene mucho trabajo detrás: desde la identificación del modelo hasta la percepción de profundidad.