Luego de que durante la madrugada del viernes la Agencia Gubernamental de Control de la ciudad de Buenos Aires decidiera clausurar el estadio de Boca Juniors tras el partido entre Argentina y Uruguay “por haber superado la capacidad del aforo”, pero horas después el gobierno de la Ciudad decidiese levantarla, la institución emitió un comunicado en el que sugirió que la medida tuvo la intención de perjudicarlos y denunció una “persecución contra el club y contra la familia Riquelme”.

“Después de la clausura del estadio sin motivo que lo justifique, hoy, en un trámite exprés y como consecuencia de la falta de fundamento de la inhabilitación, se levantó esa injustificada sanción. Notamos que se está haciendo habitual esta conducta pues ya se había aplicado con igual arbitrariedad en otras ocasiones durante este año, dejándose sin efecto con la misma inmediatez”, publicaron en la red social X.

Queremos comunicar a hinchas, socios y socias del Club Atlético Boca Juniors que cuando hemos hablado de una persecución contra el club y su gente, esa afirmación se transforma en una realidad al observar lo que viene pasando a diario.

Después de la clausura del estadio sin… pic.twitter.com/az1HoUIuxL

Según señala el texto, el accionar de la Agencia luego del enfrentamiento entre los equipos comandados por Lionel Scaloni y Marcelo Bielsa dejó en evidencia “que el objetivo no era velar por la seguridad del público sino procurar una repercusión mediática, perjudicando al club y sus hinchas”. Además, remarca que en horas de la tarde se enteraron de que citaron a declarar al secretario general del club, Ricardo Rosica, y a Cristian Riquelme, hermano del actual vicepresidente, “quien sufrió un episodio de intimidación en la vía pública que incluyó la incautación de su teléfono”.

“Creemos que está vinculado con aquellas palabras del Dr. Rodríguez”, indica el escrito en alusión a “las declaraciones del abogado Sebastián Rodríguez durante la mañana de este viernes, en las cuales reseñó lo que viene ocurriendo con la Justicia y cómo se perjudica sin razones verdaderas a Boca y a la familia Riquelme”.

En tanto, destacan que la fecha de la indagatoria - el 22 de noviembre- coincide con el mismo día en que el Xeneize disputará la semifinal de la Copa Argentina.

“Aunque estos hechos, que extrañamente (o no) sucedieron en la previa de una final de Copa Libertadores y una semifinal de Copa Argentina, buscan dañar la imagen del club y de la familia xeneize, la Comisión Directiva de Boca Juniors continuará ejerciendo sus funciones de manera responsable y garantizará la realización de un comicio ejemplar para que socios y socias puedan elegir a las autoridades del período 2023-2027″, finaliza el mensaje.

Apenas conocida la resolución de la dependencia del Gobierno de la Ciudad, el club había manifestado su desacuerdo. A través de las redes sociales, señalaron su orgullo “por recibido en casa a los campeones del mundo en un clima festivo y con total normalidad” y resaltaron que, “dadas las circunstancias del caso, el club considera que dicha acción evidencia animosidad contra la institución, algo que se ha reiterado sugestivamente en varias oportunidades en lo que va del año”.