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Bueno para el bolsillo: se desplomó el precio del asado.

El precio del asado retrocedió en términos reales durante el mes pasado producto de una caída del consumo y la baja del ingreso en los salarios.

Los precios de los distintos cortes de carne -incluida el asado- cayeron durante enero por debajo de la inflación tal lo informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Nación (INDEC). Según detalló el organismo, durante el mes pasado el índice de precios al consumidor (IPC) creció 20,6% en términos mensuales registrando un acumulado anual del 254,2%.

Si bien el indicador general bajó en relación a diciembre (25,5%) el número sigue siendo muy alto como para mostrarse optimista con la tendencia que lleva la inflación.

Pero donde sí se hizo sentir la baja fue en los distintos cortes de carne que si bien, en promedio y en términos absolutos, mostraron un crecimiento del orden del 8%, en términos reales cayeron en enero poco más de 12 puntos respecto del IPC.

 El corte que mayor retroceso reflejó fue el asado. Creció tan solo el 6% contra una inflación del 20,5% para ese mismo período. Tomando el crecimiento interanual, el valor en góndola del asado saltó 239% un valor levemente por debajo del 254% del IPC. Datos suministrados por el INDEC señalan que el precio promedio del kilo de este corte en el comercio minorista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y del Gran Buenos Aires (GBA) se ubicó el mes pasado en los 5.519 pesos contra 5.196 pesos de diciembre 2023

“Lo primero que tenemos que reflexionar es que un crecimiento del 6% mensual en un corte de carne es una barbaridad. Solo mirando cualquier país del mundo este indicador se da en forma anual”, destacó Leonardo Luis Claps, técnico de la Experimental del INTA Bariloche, en dialogo con +P.

“El retroceso, en términos reales, que se observa en el precio de la carne esta argumentado principalmente por la caída del consumo y la baja de los ingresos registrada en los salarios. Pero también está la incertidumbre y falta de perspectivas que hay en la economía, que hace al consumidor mucho más conservador en sus gastos. Esto trae aparejado que busque los productos alternativos que están más baratos en góndola, como es el caso del pollo o el cerdo”, confió el especialista en otra parte de la conversación.

La Patagonia, también en baja

Analizando el mercado ubicado al sur de la barrera del río Colorado, y tomando como referencia las principales ciudades el Alto Valle, el precio promedio del asado al consumidor se ubicó en los 9.199 pesos durante enero pasado. Así lo detallan los informes que realiza el INTA sobre el mercado de la carne en la región.

Los valores locales crecieron mucho más que los registrados el comercio minorista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y del Gran Buenos Aires (GBA).

El diferencial de precios entre ambas regiones creció al 67% en enero, reflejando una suba de 6 puntos porcentuales respecto de diciembre, pero lejos está de los máximos de mayo del año pasado.

“También hay que entender que existe a nivel nacional una caída estacional en el consumo de carne, ya que los gastos de la familia en enero están orientados, por lo general, a las vacaciones. Y la carne en el actual contexto muchas veces queda en un segundo plano”, agregó Claps sobre el final de la charla.

Todo indica que los precios minoristas para los distintos cortes de carne vacuna continuarán a la baja durante febrero, siempre hablando en términos reales. Los argumentos: ni el poder adquisitivo de los salarios ni las expectativas verán modificadas sus tendencias.

Fuente: Más producción

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