Una mujer de 77 años se convirtió en la protagonista de la historia del premio de la lotería no cobrado más grande en Nueva York, en 1992. Todo ocurrió cuando la ganadora compró un ticket de US$1 en un comercio antiguo el 17 de julio de 1991. Ese boleto tenía los números ganadores del premio mayor, 2, 3, 6, 43, 46 y 52, con los que cobraría US$12 millones. Sin embargo, el ticket se fue a la basura y nunca lo pudo recuperar.

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Janet Valenti reveló ahora, tres décadas más tarde, que ella es la misteriosa ganadora de un millonario premio que nunca se cobró en Staten Island. La mujer recordó que cuando compró el boleto lo puso junto a otros tickets que estaban en una mesita de servicio, en la sala de su casa. Cierto día, tenía el plan de salir de vacaciones con sus hijas y se confundió. Valenti vio los tickets y creyó que ya los había revisado, así que los puso en el tacho de basura, antes de dejar su casa por unos días.

La mujer narró que mientras ella y su familia pasaban unos días de descanso, a una amiga y vecina se le ocurrió entrar a la casa y sacar la bolsa de la basura, como nunca había pasado, y se la entregó a los trabajadores del servicio sanitario. “Fue una comedia de errores”, compartió Valenti a Siadvance, medio local en que se animó a contar su historia: “Se fue a la basura”.

A su regreso, la amiga le contó que una persona de su localidad había salido ganadora del premio mayor. Al comprobar los números, se dio cuenta de que se trataba de ella porque siempre jugaba la misma combinación de números.

“Mi vecina de al lado, como nunca en su vida, sacó mi basura para que la recogieran”, recordó Valenti. “Ese fue el final. ¿A quién se le ocurrió ir al basurero en ese momento en particular?”. Angustiada por lo que sucedía, buscó la asesoría de unos abogados, quienes le confirmaron que nada se podía hacer sin el ticket en la mano y que tampoco funcionaría recurrir al video para demostrar que ella había comprado el boleto ganador. En ese momento, la mujer criaba sola a sus dos hijos, ya que su marido había muerto en 1984.

Valenti tenía tan solo un año para reclamar el pozo, de acuerdo con la ley de la lotería estatal, por lo que todo derivó en que los US$12 millones no fueran reclamados y se convirtieran en el premio de la lotería no cobrado más grande en la historia del estado en ese momento. “Estuve enferma durante mucho tiempo por eso”, comentó en la entrevista. La mujer ahora es jubilada del sistema educativo.

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Lo que le ayudó a no perder la conciencia, señaló, fue conocer algunas historias trágicas de personas que le han atinado el premio mayor de la lotería. “Con esa cantidad de dinero, las cosas pueden salir mal”, reflexionó: “Eso fue una gracia salvadora. ¿Quién sabe qué hubiera pasado si hubiera tenido ese dinero? Cuando lees estas historias, mucha gente gana la lotería y cae muerta. Tal vez fue él (su esposo) quien se ocupó de que no tuviéramos esa cantidad de dinero”.