Marcos Acuña vive como juega. Perfil muy bajo y al servicio del equipo. El Huevo llegó sin estridencias a Zapala este miércoles junto a su familia en un vuelo privado y no tomó contacto con la prensa ni formó parte de ningún evento masivo en su arribo. El campeón de América y del Mundo con la selección argentina pisó suelo neuquino por primera vez desde que el equipo nacional se consagró en Qatar.

Marcos se bajó del avión con su familia (esposa y tres hijos) y permanecerá en la ciudad del interior neuquino por algunos días y regresará directamente a Capital Federal el fin de semana de la misma forma en la que llegó.

A Acuña se lo esperaba en los últimos días de 2022 y los primeros de 2023, pero decidió no regresar en ese momento a pasar las Fiestas a su tierra natal con el objetivo de descansar de las luces que lo habían tenido bajo su manto en el Mundial.

Si bien el cariño de la gente por la selección está intacto, la espuma de aquel momento ha bajado y el Huevo pasará unos días en Zapala antes de la Copa América que se disputará en Estados Unidos y para la cual está convocado.

Luego de aterrizar en el aeropuerto de la localidad que lo vio nacer, firmó algunos autógrafos y fue fotografiado respirando aires conocidos por primera vez en mucho tiempo.

Ahora llegará el tiempo de compartir con familia y amigos, para luego retomar la agenda de la selección, que buscará retener el título en Norteamérica.