Este martes, Diego Sehinkman utilizó el inicio de su programa, Solo una vuelta más (TN), para referirse en contundentes términos a la actitud de Javier Milei, que el pasado domingo desistió de ir al mencionado programa luego de solicitar y ver la lista de los invitados que iban a asistir. El periodista y psicólogo aclaró cómo habían sido las cosas y, en alusión a la manera en que procedió el candidato a presidente libertario, sentenció: “No seamos sumisos frente al atropello”.

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El lunes pasado, cuando tenía en su programa como invitado al director Juan José Campanella, Sehinkman hizo una confesión que sorprendió a todos: “El otro día, Milei estaba invitado al programa y pidió la lista de invitados. Nosotros, que no tenemos nada que ocultar ni nada, le pasamos la lista de invitados. Los impugnó y decidió no venir. Entonces, yo digo... ¿alguien que empieza a revisar listas de invitados?”.

Luego de ello, en las redes sociales, algunas cuentas afines al hombre de La Libertad Avanza comenzaron a decir que, en Otra vuelta más, el conductor había querido cruzar a Milei con Campanella, alguien que, según estas cuentas, “odiaba” o “quería increpar” al libertario. Y que por ello, el candidato a presidente había rechazado la invitación.

El caso fue que el propio Javier Milei retuiteó estos mensajes, mostrándose por completo de acuerdo con su contenido. Así lo hizo, como caso más emblemático, con un tuit del medio La Derecha a Diario, que señalaba que lo de Sehinkman y Solo una vuelta más había sido “una opereta” que “se les cayó”.

Este martes, entonces, Diego Sehinkman arrancó su comentario editorial que definió de antemano como “breve” y “contundente” refiriéndose, precisamente, a este mensaje de la cuenta afín al libertario. “Hoy Milei retuiteó una cuenta que es La Derecha a Diario que decía que aquí habíamos preparado una emboscada que era cruzarlo con Campanella. Sin que él supiera lo que iba a pasar”, arrancó el conductor.

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De inmediato, el hombre de Sólo una vuelta más, muy serio pero muy tranquilo, negó por completo lo que decía ese mensaje: “La verdad es que eso es una mentira total y absoluta. Cualquiera que sigue el programa sabe que no es de debates. No juntamos a dos personas y las hacemos debatir y muchísimo menos lo haríamos sin avisar. Nuestros golpes siempre van arriba del cinturón. Nunca son golpes bajos”.

“Campanella iba a venir el lunes. Milei el domingo. Jamás se hubieran mezclado”, aclaró luego el conductor.

“¿Emboscada?”, se preguntó luego Sehinkman, y reflexionó: “Milei vino a este programa 500 veces. Si hay alguien que conoce la dinámica de este programa es Milei. Hemos tenido un montón de situaciones, más tensas, agradables, más queribles, otras de dientes apretados y así es. El también es un producto mediático. No significa no respetar, significa que es mentira que se le tendió una trampa a Javier Milei”.

Más adelante, el conductor señaló que era “muy preocupante” que se revisen listas de invitados y dijo que “nadie va a impulsar un cruce para dejarlo mal parado”.

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Después de señalar que los invitados del programa en el que iba a estar Milei eran Andrés Malamud, Santiago Kovladof, Luis Petri y Gonzalo Bonadeo, Sehinkman se preguntó: “¿Cuál iba a ser la emboscada? ¿Cuál es la incomodidad que puede producirle a Javier Milei, que pretender ser presidente de la Argentina y enfrentar a las mafias, las corporaciones y la casta convivir en un programa donde va a salir en zoom Malamud?”.

“No pasa nada con no venir al programa”, aclaró el anfitrión del ciclo de TN y expresó: “¿Dónde pasa algo? En empezar a revisar una lista porque evoca lo peor de la historia argentina”.

“Todas las personas tienen genes autoritarios que pueden dispararse en un determinado contexto -continuó-. Estamos en un contexto de mucha bronca acumulada que es perfecto para que alguien que no tiene rasgos autoritarios tenga un gen autoritairo que empiece a dispararse y crecer”.

Luego, Sehinkman consideró que era su deber advertir que no hay que dejar pasar “revisaciones injustas de listas de invitados” y se refirió al “cómo”, a la manera de proceder del candidato libertario. “Los que están o pueden acceder a lo más alto del poder manejan el fuego de las hornallas de la conversación pública”, explicó el comunicador, que también es psicólogo.

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El conductor dijo después que lo “incomodó profundamente” leer en letras mayúsculas los insultos de Milei en chat con su producción a Malamud, Kovadlof y Petri. “¿Qué necesidad hay de insultar a un rival político?”, inquirió.

“Él es ahora un influencer de una generación entera”, expresó Sehinkman y volvió a reflexionar: “Si Milei o el que sea, no tengo nada en contra de él, empieza a implantar en la conversación pública ‘m...da’, ‘zurdos’, ‘ensobrados’, empieza a pudrirla y la pradera está demasiado seca”.

“Lo que tengo que decir desde acá es no hay emboscada. Y ojalá Javier baje y desarrolle sus ideas, que muchas de ellas son muy interesantes”, dijo sobre el final de su comentario el periodista, que después le dio una nueva perspectiva a lo que había pasado: “Miren, para fabricar un autoritario solo hace falta una cosa. Un sumiso. No seamos sumisos frente al atropello. De cualquiera”.

“Nos costó mucho llegar hasta acá, a la libertad de expresión, por eso insisto con esto, desde mi humilde metro cuadrado: acá no hay emboscada, no hay sobre. Hay fair play. Así se lo invitó a Javier el día domingo. Esto es realmente lo que pasó”, remató su columna Diego Sehinkman.