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Elecciones 2023: Patricia Bullrich sube la guardia en la recta final de la campaña: sospechas sobre los ataques, el giro conciliador y qué espera de Macri

Patricia Bullrich confía en sus chances, pero no contempla relajarse ni un segundo y, menos aún, bajar la guardia en la recta final para las PASO. “Ahora esperen el máximo nivel de ataques”,...

Patricia Bullrich confía en sus chances, pero no contempla relajarse ni un segundo y, menos aún, bajar la guardia en la recta final para las PASO. “Ahora esperen el máximo nivel de ataques”, transmitió en la intimidad en las últimas horas. Mientras sube la moral del larretismo por la tendencia de sus encuestas, Bullrich intenta no perder el pulso de la campaña. Pese a los contratiempos que sufrió, mantendrá su plan y su línea discursiva: está convencida de que su propuesta de un “cambio de fondo” movilizará más a los votantes antikirchneristas y se impondrá en las preferencias de la interna opositora.

Rebosante de optimismo, no espera que Mauricio Macri, que regresó al país el fin de semana y reapareció el domingo en la exposición de La Rural para respaldar al campo, se involucre en su cara a cara con Horacio Rodríguez Larreta. Al contrario, prefiere que el patriarca de Pro mantenga -o simule- un rol equidistante, a pesar de la simbiosis que tiene con el expresidente. “La competencia es entre dos. Ella está segura, sabe que el respaldo de Macri ya lo tiene”, comentan cerca de Bullrich. El contacto entre la exministra y el expresidente es permanente, según fuentes de Pro.

El domingo, en los festejos en el búnker por el triunfo de Ignacio Torres en Chubut, hizo un gesto conciliador con su adversario interno en el escenario: “El 13 vamos a discutir con Larreta quién es presidente y veremos quién gana, pero hoy vamos por el camino de la unidad”, aseguró, para frenar los cánticos de apoyo a su postulación.

Cuando faltan menos de dos semanas para las PASO, la exministra de Seguridad se convirtió en el blanco principal de las críticas de la mayoría de los aspirantes presidenciales. Ya sea por sus errores no forzados a la hora de desgranar sus propuestas económicas o en materia de educación, como ocurrió esta semana cuando esbozó su plan de “blindar” con dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) un eventual esquema para un inmediato desarme del cepo cambiario; su estilo bronco y su mensaje rupturista o su apuesta permanente a la confrontación con sus adversarios políticos, Bullrich quedó bajo fuego en un momento crucial de la carrera electoral. Tanto Larreta, su rival en las primarias; los jefes de La Cámpora; los candidatos de Unión por la Patria, Sergio Massa y Juan Grabois, e incluso el libertario Javier Milei eligieron a la exministra como contendiente. La empujaron al centro del ring y lanzaron duros cuestionamientos contra su figura ante la opinión pública.

Quejas por“campaña sucia”

Quienes rodean a Bullrich dan por descontado que la ofensiva se acentuará durante los próximos días. Ella no prevé modificar su estrategia de posicionamiento, pero transmite a los suyos su preocupación por el poder de fuego que tienen sus rivales, sobre todo, Massa y Larreta, en los medios y las redes sociales para desgastarla. Está convencida de que le tiran dardos porque parte como favorita para las PASO e intentan una remontada. “Estamos ganando”, se jactan cerca suyo. Y sus leales sugieren que la exministra es víctima de una “campaña sucia”. “Vamos a enfrentar dos semanas de ataques personales a Patricia”, asegura uno de sus consejeros.

En el comando de campaña de Bullrich se encendieron las alarmas por una saga de embates contra la exministra. Les inquieta que sus rivales internos y externos -sugieren un complot entre Massa y Larreta- aludan permanentemente a su pasado en la Juventud Peronista o sus lazos con Montoneros o que intenten exhibirla como una dirigente “violenta”. A su vez, la exministra cree que la tergiversaron cuando habló de “blindar” con dólares del FMI un eventual levantamiento de las restricciones cambiarias. El último episodio que la alertó fue un video que circuló en redes en el que ella expresa su respaldo a la candidatura de Larreta. Se trata de un audio que grabó en 2015, cuando el jefe porteño buscaba su reelección y ella era ministra, pero la pieza simula un spot de la campaña actual del larretismo con imágenes recientes.

Cerca de Bullrich admiten que cometió un error al hablar de “blindaje”, pero minimizan el costo que podría tener el traspié en su nivel de adhesiones en el núcleo duro de JxC. Justifican que no quiere hacer una campaña con “palabras vacías” o de marketing y prefiere no caer en la corrección política. “Fue una cuestión semántica. Ella quiso decir que va a salir lo más rápido posible del cepo, con un acuerdo con el FMI. Pero Horacio está agresivo y enojado. ¿Qué le pasa? ¿No era que él no agrede a nadie?”, deslizan.

Giro

Es que la compulsa interna en JxC por la candidatura presidencial adoptó una nueva dinámica en el tramo decisivo de la campaña. Atento a los yerros de su adversaria, Larreta salió a diferenciarse de Bullrich y refutar sus planes en un tono más aguerrido, mientras que la exministra de Seguridad enfocó sus críticas en el kirchnerismo y, sobre todo, en la gestión de Massa. Después de que cruzara a su rival por hablar de la posibilidad de recurrir a un “blindaje” del FMI para levantar el cepo cambiario y la mandara a estudiar el caso de Fernando de la Rúa en 2001, Larreta volvió a rechazar el lema “si no es todo, es nada” que utiliza la exfuncionaria para promover su campaña presidencial. “No creemos en el ‘mátenlos’, pero sí en que hay que hacer las cosas bien para ganarle al kirchnerismo y que no vuelva nunca más”, remarcó Larreta, quien se esmera en exhibir encuestas en las que luce competitivo en todos los escenarios posibles. Su prioridad por estas horas es que Diego Santilli, su gran apuesta electoral, le transfiera votos y lo empuje para sacarle una diferencia crucial a Bullrich en Buenos Aires.

Después de haber acentuado sus diferencias con Larreta durante meses, Bullrich confirma su giro conciliador para la instancia final. No abandona el discurso belicoso, pero redirige sus cañones. Opta ahora por un corrimiento de la disputa interna y se concentra en confrontar con Unión por la Patria: “Nuestro adversario es el kirchnerismo”, dicen cerca de la exministra. Sabe que si gana, necesitará aunar fuerzas con el larretismo.

En los últimos días la precandidata se cruzó con Axel Kicillof y Eduardo De Pedro, quienes la acusaron de promover la violencia política. Ella minimizó el video en el que se la ve con unos jóvenes que claman por una Argentina “sin Cristina” en un pasaje de un cántico militante. “El único lugar donde debería estar Cristina es presa”, replicó Bullrich. A su vez, acusó a Massa de “intentar ocultar datos” oficiales por la campaña. “Desde que Massa asumió, los argentinos sufren cada vez más la inflación”, sostuvo.

Pese a que en el larretismo la notan inquieta y errática en el discurso tras el golpe “psicológico” del contundente triunfo de Maximiliano Pullaro sobre Carolina Losada en la interna opositora en las elecciones de Santa Fe, la postulante de la lista “La Fuerza del Cambio” se siente fortalecida con vistas a las PASO. Asume que apuntan contra ella porque los sondeos muestran números favorables para sus aspiraciones. “Antes Milei decía que Patricia era su amiga y ahora la ataca. Está perdiendo votos”, presumen en la tropa de la exministra.

Bullrich confía en que sorteara el test de adhesión de las primarias. Sus estrategas niegan que haya sufrido una merma en las encuestas por sus traspiés o su apuesta a “si no es todo, es nada”, pero notan un estancamiento de la marca de JxC. Se concentran en la coordinación de los fiscales para el 13 de agosto y mantienen firme su postura respecto de la intención de Larreta de compartir el búnker: priorizarán dar una señal de austeridad en el centro de comando ante la profunda crisis. “Lo importante de esa noche es el gesto”, dicen. ¿Intervendrá Macri para destrabar la negociación entre sus herederos? Este domingo el fundador de Pro se manifestó a favor de que estén Larreta y Bullrich juntos. “Vamos camino a eso, pero tiene que ser un símbolo de austeridad. Así fue nuestra campaña y queremos ser coherentes con eso”, señalaron cerca de Bullrich.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/elecciones-2023-patricia-bullrich-sube-la-guardia-en-la-recta-final-de-la-campana-sospechas-sobre-nid01082023/

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