Con la satisfacción de los tres recitales que brindó en el Estadio Monumental y un amor por el público argentino que ella se ocupó de dejar bien en claro en uno de sus shows, Taylor Swift dejó el país y partió rumbo a los Estados Unidos. Lejos de los rumores que aseguraban que iba a visitar algún destino turístico por estas tierras o partir rumbo a alguna playa brasileña, la artista buscó disfrutar de este breve paréntesis del The Eras Tour en Nueva York.

Antes de su desembarco en Brasil, donde brindará tres shows -el 18 de noviembre en Río de Janeiro y el 25 y 26 en San Pablo-, la intérprete de “Bad blood” buscó refugio en sus amigas y disfrutó de una noche en “la ciudad que nunca duerme”. También disfrutaron de las calles de La gran manzana Katy Perry y Orlando Bloom; Rami Malek y Emma Corrin, y Anne Hathaway y Adam Shulman, su esposo. En tanto, en Santa Mónica, California, Rihanna disfrutó de una cena con acento italiano y Melanie Griffith fue sorprendida en Beverly Hills con una torta y un ramo de flores en las manos.

Y, por otro lado, los paparazzi encontraron a Nicolas Cage en Australia, en plena grabación del film Surfer. Además de captarlo filmando escenas de acción en el agua también obtuvieron unas instantáneas del actor junto a su hija menor, una beba de 14 meses.

Nicolas Cage se trasladó a Australia para filmar The Surfer, el film de Lorcan Finnegan en donde se lo podrá ver luchando contra las olas. A los 59 años, el actor se lució filmando con la cara ensangrentada, un traje de neoprene y una tabla amarilla y roja sobre las olas. Durante uno de los descansos, Cage se mostró de muy buen humor. Es que, además, recibió en el set una visita muy especial: su esposa Riko Shibata, de 28 años, y August Francesca Coppola Cage, su pequeña hija de 14 meses.