Hace diez años resucitó a su entrenador con RCP y un desfibrilador: ahora recibió uno de 50 premios por vidas salvadas
Hace una década, Juan Vázquez se despertó, tirado en el piso, con la mano de Leonardo Eraso sobre su pecho sin saber qué acababa de suceder. Mientras elongaba, el entrenador del club de rugby L...
Hace una década, Juan Vázquez se despertó, tirado en el piso, con la mano de Leonardo Eraso sobre su pecho sin saber qué acababa de suceder. Mientras elongaba, el entrenador del club de rugby Los Pinos, en la provincia de Buenos Aires, se desplomó por una falla cardíaca. Eraso, jugador y amigo, inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y utilizó el desfibrilador que había en el bufet del club. Así, le salvó la vida a quien hoy es padrino de su hijo. Ambos estuvieron entre los premiados por 50 vidas salvadas por las medidas básicas de cardioprotección en 10 años. Diecisiete, en el rugby.
Personas, empresas, clubes y asociaciones reconocidas por haberse capacitado en RCP y el uso del desfibrilador externo automático (DEA) fueron reconocidas la semana pasada durante la primera entrega de los Premios Instituto Nacional de Arritmias (Inadea). El cardiólogo Mario Fitz Maurice, director de la entidad, había estado capacitando a jugadores y empleados del club Los Pinos la semana en la que Vázquez colapsó. La ambulancia, según contó Eraso, demoró 25 minutos en llegar y, por eso, tras recibir el premio resaltó “la importancia de saber RCP, saber utilizar desfibriladores y conocer dónde están ubicados”.
La muerte súbita ocurre de manera inesperada, natural y rápida. En general, sin síntomas previos evidentes ni una causa externa que la explica, en personas aparentemente sanas. En la mayoría de los casos, sucede por una arritmia que desordena los latidos cardíacos al punto de que el corazón no puede contraerse normalmente y deja de bombear sangre. En ese momento es cuando la persona se desploma con muerte súbita. La intervención rápida, en pocos minutos, con RCP y un desfibrilador aumenta las posibilidades de sobrevida: su combinación triplica la probabilidad de vivir sin secuelas. El 80% de personas que reciben RCP y asistencia con un DEA sobreviven, según se mencionó durante la entrega de premios. Se produce una muerte súbita cada 15 minutos en el país, informó Inadea.
El 5 de abril pasado, Julio Campos, que en noviembre cumplirá 65 años, se detuvo en una de las estaciones de servicio Axion en la localidad bonaerense de Ciudadela antes de arrancar su rutina diaria. De pronto, cayó desplomado al piso, según se relató durante la ceremonia. Cuatro playeros se turnaron para hacerle RCP y usar el desfibrilador para reanimarlo. El hombre fue trasladado al hospital, donde lo operaron. Tras su recuperación, a los pocos meses, regresó a esa estación de servicio para abrazar a los empleados y agradecerles su rápida intervención. Al contar su historia, se emociona hasta las lágrimas.
Junto con los empleados de esa estación, trabajadores y directivos de empresas, clubes de rugby, fútbol y asociaciones fueron distinguidos al llegar a las 50 vidas salvadas en una década. Fue en el auditorio del Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el escenario, reanimadores y reanimados tras una muerte súbita compartieron sus historias. Según explicó Fitz Maurice, se trató de un homenaje a quienes pudieron salvar vidas gracias a haberse cardioprotegido y capacitado.
Julián Weich, que condujo la ceremonia, explicó que los premios son un reconocimiento “a quienes están atentos, identifican dónde están los desfibriladores, y se preocupan y ocupan por saber maniobras de RCP para ayudar a los otros”.
Entre los premiados estuvieron el Colegio Público de Abogados, la Administración General de Puertos, la Unión Argentina de Rugby, DAS, DirecTV, Experta, I Plan, la Cámara de Diputados de la Nación, Bic, Pampa Energía, la Fundación Argentina Reanima, Subterráneos de Buenos Aires y PAMI, entre otras organizaciones públicas o privadas, además de empleados comprometidos con la cardioprotección de empresas como Aerolíneas Argentinas o Zurich, entre otras. También, se reconoció a la Sociedad Argentina de Cardiología y a Weich, que corrió maratones con un maletín de desfibrilador en su espalda, y al club Boca Juniors: en su estadio, los DEA están bien identificados y sus empleados y directivos saben dónde se encuentran y cuentan con personal entrenado en su uso y maniobras de RCP, según se explicó desde Inadea.
“En la Argentina, rige la ley 27.159 que establece que los lugares públicos y privados de acceso público con concentración o circulación de 1000 personas o más por día deberán contar con al menos un DEA. La ley se reglamentó en 2022, sin embargo, no se cumple y nadie lo controla”, señalaron a través de un comunicado de la institución, que está afiliada a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y asociada con el Consejo Argentino de Resucitación y la Asociación Médica Argentina (AMA).
Sus profesionales capacitaron a más de 20.000 personas y dieron soporte a más de 400 lugares cardioprotegidos en el país. Solo el 30% de las muertes súbitas ocurre en un centro de salud; el resto sucede en casa, el trabajo, el club o un campo de deportes, en lugares públicos y hasta en la calle, donde los primeros en responder no suelen ser profesionales de la salud.