Después de acaparar todas las miradas en los Juegos Invictus, en Düsseldorf, donde además derribaron los rumores de crisis de pareja, el príncipe Harry (39) y Meghan Markle (42) regresaron a Estados Unidos para participar como invitados especiales del concierto benéfico One805 Live!, que cada año patrocina Kevin Costner (68) para colaborar con los socorristas de la zona de Santa Bárbara, en California.

El evento se realizó una vez más en el majestuoso campo de polo del actor, valuado en 26 millones de dólares. Las entradas generales costaban 350 dólares, mientras que un lugar de último momento en una mesa valía hasta 12 mil dólares. Además de los duques de Sussex, que fueron los encargados de presentar el premio honorífico Heart of the Community, que recibió el protagonista de El guardaespaldas, otras celebrities como Oprah Winfrey, Ellen DeGeneres y su mujer, Portia de Rossi, también estuvieron presentes. Maroon 5, la banda liderada por Adam Levine, fue la encargada de dar cierre a la jornada.