La tormenta Ciarán, que azotó a varios países del oeste de Europa, dejó al menos siete muertos. El fenómeno marcó un récord en la velocidad de los vientos, que alcanzaron los 200 km por hora, generó cortes de electricidad y produjo graves complicaciones en las redes de transporte.

Alrededor de 1,2 millones de hogares se quedaron sin suministro eléctrico durante la noche del miércoles y la madrugada siguiente, de los cuales 780.000 se registraron en la región francesa de Bretaña. Hacia el mediodía, casi un millón continuaban sin servicio.

En Bélgica, en la ciudad de Gante, una niña de cinco años que estaba jugando murió producto de la caída de un árbol, mientras que una mujer de 64 años que caminaba por un parque con su marido y su hija resultó gravemente herida.

En las mismas circunstancias perdió la vida un camionero en su vehículo en el departamento francés de Aisne y las autoridades de ese país reportaron también la muerte de un hombre que cayó desde su balcón en la ciudad portuaria de Le Havre, según consignó la agencia AFP. Por motivos similares, fallecieron un hombre Venray - Países Bajos-, una mujer en el centro de Madrid y otra persona en Alemania.

“Las rachas de viento son excepcionales en Bretaña y se batieron muchos récords”, anunció el servicio meteorológico nacional francés Meteo-France en la red social X (ex-Twitter).

En el noroeste de Francia, durante la noche del miércoles al jueves, los vientos llegaron a rozar los 200 km/h en Finistere, en el extremo de la costa de Bretaña; en España, la zona más afectada fue el noroeste de la península, donde las autoridades pidieron a los ciudadanos extremar precauciones.

Algunas zonas de la región de Galicia, principalmente en la costa, se encontraban en nivel rojo de aviso, que implica riesgo extremo, ante los fuertes vientos. De acuerdo a la agencia meteorológica española (Aemet), ciertas zonas de la costa del País Vasco también estaban en alerta roja, con olas que podrían alcanzar los ocho o nueve metros.

En tanto, en el aeropuerto de Bilbao se cancelaron 13 vuelos y otros cinco en las terminales aéreas de Galicia, Asturias y Cantabria, indicó el gestor aeroportuario Aena. En el mismo sentido, la circulación de algunos trenes fue interrumpida en las regiones del litoral norte.

Por otra parte, 16 personas resultaron heridas en Francia, entre ellas una de gravedad, indicó este jueves el ministro del Interior, Gerarld Darmanin, en X.

Este jueves, la tormenta siguió su camino hacia el norte. Parte del tráfico ferroviario en Bélgica fue interrumpido, y el resto de trenes circulaban a velocidad reducida. En Cornualles, en el sur de Inglaterra, grandes olas impulsadas por vientos de 135 km/hora se abatieron sobre la costa, y más de 8500 hogares se quedaron sin electricidad. Cientos de escuelas de toda la región permanecieron cerradas.

Buena parte del tráfico marino desde el puerto de Dover fue suspendido por la mañana, y 35 personas fueron evacuadas a hoteles en la isla de Jersey ya que las rachas de viento de hasta 160 km/hora dañaron viviendas, según la policía.

Países Bajos también advirtió de potentes rachas de viento de hasta 110 km/h, y unos 200 vuelos se cancelaron en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam. La empresa Eurostar, que opera trenes entre Países Bajos, Bélgica, Francia, Alemania y Reino Unido, advirtió de que el tráfico “podría verse perturbado” y aconsejó a los viajeros que pospusieran sus viajes en la medida de lo posible.

Con información de Télam