CÓRDOBA.- La defensa del “federalismo” es una de las aristas que los gobernadores peronistas están profundizando en sus intervenciones en la campaña electoral para impulsar a Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria. El blanco de las críticas es el libertario Javier Milei por su propuesta de reformar o eliminar el sistema actual de distribución de recursos de Nación a provincias. El eje es advertir el impacto negativo que tendría para la población de sus jurisdicciones que esa iniciativa se llevara adelante. Una suerte de “campaña del miedo” en el interior profundo, donde la Libertad Avanza logró buenos resultados en las PASO.

El otro ingrediente que conversaron los mandatarios peronistas del norte y que algunos empezaron a usar en público es que sus provincias son claves para sumar legisladores nacionales en el Congreso y de esa manera que sean ellos los que “limiten” el poder de maniobra del libertario si es que, finalmente, llega a la Casa Rosada.

Los mandatarios vienen conversando con Massa, con quien consensuaron también que el ministro-candidato avanzaría en el discurso de que, si gana, hará un “gobierno de coalición, de unidad”. Hay pedidos explícitos de que, si pasa al ballottage, al día siguiente haga público los nombres de los radicales que convocaría a su gestión, avance “a fondo” con los contactos con peronistas que están en Pro y trate de sumar a dirigentes que están con el cordobés Juan Schiaretti.

El gobernador riojano Ricardo Quintela insistió, en un acto público en Aimogasta, en que el país atraviesa “una situación de crisis similar a la del 2001″ aunque agregó: “Pero la vamos a pasar, está pasando la tormenta y el año que viene vamos a tener una perspectiva diferente”.

Quintela -quien hace un mes amenazó con renunciar si Milei llega a la presidencia del país- ratificó que van “a defender a ultranza el federalismo. No vamos a permitir que se elimine la coparticipación federal”. Dijo que si se avanza en ese sentido “todas” las provincias son “inviables, incluso las que dicen ser autosustentables”.

En sintonía con la “campaña del miedo”, Quintela otorgó recientemente un nuevo bono de $15.000 a los empleados públicos y reconoció que depende del resultado electoral si queda fijo: “Por el momento no va a quedar fijo, tenemos que ver que va a pasar después de las elecciones”.

La profundización del apuntar a Milei comenzó a fines de septiembre, cuando los gobernadores del Norte Grande firmaron la Declaración de Güemes con la consigna “sin federalismo no hay país”. En ese encuentro estuvo Massa y generó ruido en Juntos por el Cambio (JxC) porque participaron el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Váldes.

Más allá de las aclaraciones posteriores, los principales dirigentes de la alianza rechazaron que el uso de campaña que hizo Massa del encuentro los pudiera tomar inadvertidos a los dos mandatarios. Después de esa reunión, la semana pasada, 16 vicegobernadores -todos peronistas y el de Jujuy- firmaron un nuevo documento contra Milei y sus ideas de limitar el financiamiento a las provincias.

Además de los fondos que llegan a las provincias a través de la coparticipación y de las transferencias no automáticas, los mandatarios insisten con los recursos para obras públicas. En las últimas semanas también el ministro del área, Gabriel Katopodis, se mostró con algunos de los gobernadores más “comprometidos” en la campaña electoral del oficialismo, como el catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora.

Hace menos de un año Zamora, en un acto con Alberto Fernández que coincidió con el pico del conflicto por la coparticipación con CABA, dijo “si tengo que ir preso por defender el federalismo, aquí estoy”. La Liga del Norte Grande lleva ese estandarte desde que empezó su revitalización, hace unos dos años.