En la sociedad actual se volvió un pilar importantísimo para la estabilidad emocional, la cuestión de las buenas y malas energías. Aunque existen muchas definiciones, se entiende que un lugar tiene “malas energías” cuando evoca malestar, ansiedad, discordias o pensamientos negativos.

Es por esto que existen conocimientos ancestrales, pasados de generación en generación, que instruyen acerca de cómo limpiar la casa de energías negativas. Aquí te compartiremos los métodos más conocidos para esta limpieza.

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Primero, la recomendación más importante que hacen los conocedores del tema es que la limpieza debe ser un ritual y una tradición en el hogar, ya que, para lograr el objetivo de vivir en tranquilidad y armonía, no alcanza con esperar que los objetos hagan el trabajo solos, sino que resulta necesario establecer una conexión espiritual con la vivienda. Sin más preámbulos, veamos los elementos:

El incienso es una de las herramientas más antiguas empleadas en la tarea de atraer la armonía espiritual. Su valor no solo recae en el aroma, sino también en su capacidad de elevar el estado de ánimo y potenciar la concentración y la purificación espiritual.

Es uno de los elementos más usados por quienes apenas comienzan a limpiar su hogar de malas energías, y cabe aclarar que cada aroma es fabricado con fines en específico.

Similar al incienso, el sahumerio es una práctica antigua que consiste en encender una vara o un atado de hierbas para que libere humo lentamente.

Este humo es, para los conocedores, una forma de comunicación con lo divino y una herramienta de purificación espiritual. Es uno de los métodos más efectivos de limpieza de malas energías en el hogar, pero también uno de los más complejos, ya que requiere de mucha más concentración y disposición que los otros.

El cuarzo es el segundo material más común en la tierra, pero tiene muchísimas presentaciones diferentes. Tener cuarzos en la casa, según los expertos, amplifica la energía y la intención, es decir, que pueden potenciar la vibración positiva y debilitar las fuerzas negativas.

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No requieren de ninguna acción, ya que, según las creencias, la fuerza purificadora está en ellos, lo que los convierte en el método más sencillo de purificación del hogar.

Además de agregar belleza y vitalidad, tener flores y plantas alrededor de la vivienda resulta beneficioso, porque se cree que la vegetación tiene el poder de limpiar las malas energías y promover la armonía en su hábitat, así como purifican, por ejemplo, el aire.

Cada tipo de flor tiene consigo un simbolismo único, otorgado por muchas culturas alrededor del planeta.

El lirio blanco, por ejemplo, simboliza pureza y paz, el romero, por otro lado, representa protección y limpieza. Otras flores tienen significado más arraigado a la cultura, como el cempasúchil, que en México es la flor que guía a los espíritus al reencuentro con sus seres queridos en el Día de Muertos.