En vísperas de la celebración de Halloween, los hijos de Wanda Nara se pusieron a tono con la fecha especial, donde gana el que más “terror” logra generar en los demás y aquel que logra juntar más golosinas. Para ello, los pequeños se disfrazaron para una particular jornada en la escuela, y su madre - desde la distancia- no dudó en compartir las tiernas postales de los pequeños, que se llevaron todos los halagos.

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Mientras Wanda Nara se instaló en Italia, para sumarse al popular certamen Bailando con las estrellas, cuatro de sus hijos permanecen en Estambul junto a Mauro Icardi, para poder continuar con sus rutinas. Y, recientemente, la clásica asistencia a la escuela se vio atravesada por la llegada del festejo de Halloween, conocido también como Noche de brujas, cuya tradición indica que la celebración del 31 de octubre es disfrazarse de tal forma que se genere cierto miedo.

El origen de esta celebración se remonta a hace más de 3000 años, cuando comenzó un festival celta en Irlanda, cuya comunidad tenía la creencia que a finales de octubre era la época de los espíritus que podían hacerse presentes en cualquier lugar. Ante esto, para ahuyentarlos se disfrazaban de tal forma para lograr alejarlos. De allí, su origen que fue expandiéndose por el mundo, cambiando el objetivo final de la celebración.

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Aggiornados al popular festejo, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella asistieron a la escuela, en donde se celebró por adelantado la Noche de brujas. Fue el propio Mauro Icardi quien mostró a los pequeños con disfraces acordes para la ocasión, pero que generaron mucha ternura en las redes sociales. Por supuesto, Wanda Nara replicó las postales y se mostró orgullosa de sus hijos.

Constantino y Benedicto, eligieron a dos populares personajes para imponer el terror: “La Purga” y “Coco”, respectivamente. El mayor lució pantalón y un buzo con capucha negra, con una máscara a tono con detalles rojos y azules, y llevó un bastón con la forma de una calavera, para simular ser uno de los personajes del film que propone sobrevivir en un país liderado por el crimen. Mientras que “Benchu” eligió replicar al pequeño de la película de Disney con un make up cadavérico.

Francesca, por su parte, siguió el estilo de sus hermanos con un espeluznante maquillaje. Y eligió disfrazarse de diablo, con un look totalmente negro con una capa con detalles en rojo, un bastón a tono y la inclusión de sangre artificial y colmillos postizos.

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En tanto, la más pequeña del clan eligió un clásico traje de bruja. También de negro, pero con una capa con brillos y un gran sombrero de punta. En su maquillaje se puede distinguir una araña que parece subir por su cachete derecho y simulación de sangre en su rostro. A diferencia de sus hermanos, Isabella llevó una canasta estilo calabaza con muchas golosinas, ya que es tradición hacer un intercambio de dulces entre quienes están disfrazados para la ocasión.

“Hasta así son los más lindos”, fue el comentario de Wanda Nara en la publicación de su esposo, en donde los niños se mostraron con sus looks terroríficos, días antes de la fecha estipulada para el festejo.

Wanda Nara debutó en Bailando con las estrellas, y luego de cautivar con su primer baile no pudo contener su emoción por haber cumplir con el objetivo que se propuso, en medio del tratamiento que está realizando para curarse de una enfermedad, sin puntualizar en su diagnóstico.

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“Bailo para demostrar que estoy bien”, fueron las palabras de la empresaria. Inmediatamente, al pronunciarlas, rompió en llanto. Frente a cámara explicó que su salud fue el foco de atención de los medios de comunicación, cuestión que afecto a sus hijos ante la gran incertidumbre de lo que sucedería.

“Aunque el baile no es lo mío, representa un desafío importante para mí. Pienso que también soy un ejemplo para ellos. Y nada, cuando ellos nunca tuvieron esta experiencia, sobre todo las más chicas que no sabían qué le pasaba a la madre y me decían: ‘¿Vas a bailar? Pienso que es por ellas que estoy bailando, porque el baile te da…”, indicó. “Bailo para demostrar que estoy bien”, cerró sin poder contener la emoción, pero intentó dejar en claro cuál era su objetivo al participar del certamen.