Chic y moderno, así es el estilo de la reina Máxima. Sus looks son tan imitados como comentados, porque no solo suele demostrar que la moda debe reciclarse (repite sus prendas favoritas y, además, se las presta a sus hijas mayores, las princesas Amalia y Alexia), sino que apuesta a diseñadores emergentes y a materiales sustentables y tan innovadores que la ponen a la vanguardia entre las royals con mejor instinto para las tendencias.

En la visita que realizó ayer, miércoles 27, a Oma Soup (sopa de la abuela, en español) un hogar de adultos mayores de Amsterdam como parte de una iniciativa para luchar contra la soledad, Máxima lució una blusa con lazo de Natan, una falda midi, ligeramente evasé y con cinturón incorporado en verde oliva de la misma marca.

El material de la pollera, que a simple vista podría creerse que es cuero, en realidad es piel de cactus. Los fabricantes del cuero vegano explican que se extrae de las hojas del nopal (una planta arbustiva que crece principalmente en México, aunque también se encuentra en otros países, incluida la Argentina) y que puede durar tanto como el legítimo cuero de vaca.

“Es un nuevo concepto que nace en México, con el nombre de Desserto. Es una alternativa para el mundo de la moda tanto por el medio ambiente como por el bienestar animal. El cactus no requiere mucha agua ni mantenimiento con herbicidas o pesticidas. El hecho de que contenga una proteína con propiedades naturales impermeables y adhesivas hace que sea aún más interesante trabajar con él. La sensación en la piel, la apariencia y el tacto sorprendieron a nuestros clientes, ya que tiene una apariencia y sensación de cuero real”, dicen desde Natan, la maison creada por el diseñador belga Edouard Vermeulen.

No es la primera vez que Máxima viste una prenda que, aunque parezca de cuero, es de un género que lo imita: en abril de este año, lució una falda similar, pero de lino encerado, también de la marca Natan, una de sus etiquetas favoritas.