Un insólito suceso tuvo lugar en la Aduana durante las últimas horas. Es que una persona fue captada justo en el momento en el que intentaba ingresar al país con un millonario contrabando... de golosinas. Si, así como se lee. La persona en cuestión trató de entrar con más de un millón y medio de pesos en golosinas desde Chile, y la Dirección General de Aduanas (DGA) logró captarlo a tiempo.

La curiosa situación tuvo lugar en el Paso Internacional Pino Hachado, en la frontera con Chile. Allí, el ciudadano pasaba en su auto y al ser consultado por los agentes aduaneros, aseguró que circulaba con "algunos productos comestibles" además de ropa comprada para sus hijos.

Al momento de comenzar la inspección llegó la sorpresa. Es que, además de la indumentaria, se encontraron 31 bultos distintos de golosinas, totalizando más de 3.000 productos distintos. Ante semejante volumen de mercadería, la DGA procedió.

No solo eso: lo contrabandeado "también carecía de la debida certificación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), necesaria para una importación de productos alimenticios de ese tipo".

Con todo esto en cuenta, los agentes de la Aduana resolvieron el secuestro de las mercancías, por la infracción tipificada en el artículo 977 del Código Aduanero.

¿Qué había contrabandeado?

Según lo detallado, la mercadería secuestrada incluyó 255 paquetes de gomitas, 65 paquetes de confites Nerds, 24 paquetes de caramelos Harry Potter, 24 paquetes de Nesquik sabor frutilla, 30 paquetes de Jelly Belly, 80 paquetes de pastillas Life Saver, 138 paletas de caramelo, 120 cajas de caramelos, 1.750 bolsas de snacks, 36 paquetes de gomitas Sour Patch, 24 paquetes de caramelos masticables, 83 cajas de gomitas Warheads y 260 unidades de chocolates Reese's.