Después de que se conociera que Aerolíneas Argentinas comenzará a volar a Miami y Nueva York desde el Aeroparque Jorge Newbery a partir de agosto, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por las siglas en inglés) le envió una carta a la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, donde le pidió los análisis de impacto en seguridad, tanto aérea como aeroportuaria, además de datos de capacidad y de operabilidad de la terminal, que respalden la decisión de incorporar vuelos desde y hacia los Estados Unidos.

“Como representantes de la industria, consideramos sustancial que estas decisiones se tomen con la mayor transparencia, desde el punto de vista operacional, de seguridad y reconociendo la reciprocidad necesaria. Nuestro objetivo es conocer el detalle de los análisis mencionados, con el fin de garantizar que la operación de nuestros miembros en el Aeroparque Jorge Newbery responda a los estándares internacionales de seguridad, operabilidad y eficiencia, en todos los aspectos necesarios para esta terminal”, dice la carta, fechada el viernes 2 de junio pasado y con la firma de María José Taveira, directora de la Argentina, Paraguay y Uruguay de la IATA.

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Por otro lado, en la misiva solicitan una reunión a la brevedad con la ANAC y con quienes estimen necesario “para alcanzar una mejor comprensión de los cambios propuestos” y para trabajar de manera conjunta en lo que pueda ser de utilidad en esta decisión.

Consultadas por LA NACION, fuentes de la ANAC dijeron que ya están en diálogo con las autoridades de IATA y que parte de las consultas fueron evacuadas por el concesionario Aeropuertos Argentina 2000. Más allá de esto, especialistas de la industria mantienen algunas dudas respecto de que la aerolínea de bandera cuente con todas las autorizaciones correspondientes para garantizar la operación.

En principio, algunos sostienen que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por las siglas en inglés) tiene que auditar Aeroparque, ya que audita a todos los aeropuertos que operan a los Estados Unidos. Mañana habría una reunión con esta agencia del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en el aeropuerto de Ezeiza, pero por las operaciones de allí y no de Aeroparque.

A su vez, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) debería publicar la declaración de capacidad de Aeroparque para determinar cuántos pasajeros puede mover el aeropuerto en forma segura.

Por último, todavía persistiría una contrariedad, ya que la resolución N° 40-E del 14 de febrero de 2020 de la ANAC habla de aeronaves de hasta 200 pasajeros, mientras que los aviones A330 que utilizará Aerolíneas poseen 24 asientos en clase ejecutiva y 248 en turista.

En diálogo con este diario, fuentes de Aerolíneas Argentinas dijeron que IATA con su nota “excede los límites de su competencia” y que “busca embarrar la cancha”, ya que con esta decisión la aerolínea de bandera está robusteciendo su posición relativa en el mercado intencional entre la Argentina y los Estados Unidos.

“IATA es una cámara empresaria internacional que defiende los intereses de las empresas que ven peligrar su cuota de mercado por el hecho de que Aerolíneas opere en Aeroparque con un producto muy atractivo para argentinos y estadounidenses. Distinto es que viniese la Organización de Aviación Civil Internacional. Las compañías americanas también podrán operar desde Aeroparque con la misma cantidad de vuelos”, dijeron.

Admitieron que faltaría el visto bueno de la TSA, pero consideran que no les preocupa, pues es un procedimiento habitual. “Es algo lógico que está pendiente y por eso vendemos los tickets con la leyenda de que están sujetos a la aprobación de las autoridades”, agregaron, y sumaron que esta oferta de vuelos no significaría aumentar la salida de divisas del país.

“La ruta con Nueva York tiene un perfil corporativo mixto entre argentinos y estadounidenses. En cuanto a la de Miami, si bien es más emisiva, el mercado existe, es decir que la gente vuela allí y lo que hace Aerolíneas es buscar ganar cuota de mercado para proteger las divisas porque cuando la persona viaja con Aerolíneas dejan de salir dólares del Banco Central para cubrir esas compras con otras líneas aéreas e ingresan pesos a la compañía”, argumentaron.

Otra cosa pendiente de cara al inicio de las operaciones en Aeroparque el 7 de agosto son las nuevas plataformas de posicionamiento de aeronaves, los accesos vehiculares y las facilidades para los pasajeros en conexión, obras que según Aerolíneas estarán finalizadas para ese entonces.