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River: en el partido 50 de Martín Demichelis, un golpe duro y la confirmación de que el equipo defiende mal

El River de Martín Demichelis cumplió 50 partidos ante Huracán, justo cuando está en un momento de replanteos y proyecciones hacia 2024. El liderazgo de la Zona A en la Copa de la Liga no se ib...

El River de Martín Demichelis cumplió 50 partidos ante Huracán, justo cuando está en un momento de replanteos y proyecciones hacia 2024. El liderazgo de la Zona A en la Copa de la Liga no se iba a modificar, ya que aun perdiendo sabía que se mantenía en la primera posición. Pero la lupa está puesta en un presente que condicionará el futuro, nombres que quizás ya no sigan (“Enzo es de River y de River no se va…”, fue uno de los gritos del hincha por el ídolo Pérez) y decisiones del entrenador que, por lo que se sabe, apuntarán a un recambio por línea. Pero la derrota por 2-1, incluso con un gol sobre el final de Franco Alfonso, uno de los chicos de su cantera que está a préstamo en el Globo, no sólo le cortó una racha de 20 triunfos seguidos en el Monumental, sino que le sacó un invicto largo: desde el 26 de febrero que River no perdía como local, había sido ante Arsenal por el mismo marcador.

River salió a imponer condiciones, fiel a su estilo histórico aunque también respondiendo al ADN del ciclo Demichelis, sin lugar a la especulación. La única carta en este “partido de ajedrez” que siempre se juega en las comparaciones con Boca (en un superclásico que se potencia y se debilita en función de lo que le suceda al otro) fue que el encuentro con el Globo se juegue un viernes, en la antesala de la final de la Copa Libertadores que el conjunto de Almirón jugará hoy ante Fluminense, en el Maracaná.

Lo mejor del partido

El Millonario no tuvo distracciones externas. De arranque tuvo una situación Nacho Fernández y a los 7 minutos se lo perdió Rondón con una media vuelta tras un taco de Aliendro y un centro de Simón. Había seis jugadores propios en el área de Chaves. Rondón tuvo otra aproximación con la zurda, pero le dio pifiado, tras otro desequilibrio de Nacho Fernández, ahora apareciendo sobre la derecha.

En el plan de contener el aluvión ofensivo que suele desplegar River, Diego Martínez quitó un delantero y agregó un volante de contención, con respecto a los últimos partidos. Se sumó Fattori para ayudar en el combate a los chilenos Echeverría y Alarcón, y arriba fueron titulares Mazzantti con Pussetto. Los centros y cambios de frente de Fértoli desde la izquierda para que sus compañeros “ataquen el espacio” intentaron ser una vía de preocupación visitante. Por ahí llegó el 1-0 y otros envíos que generaron incertidumbre en el local.

Demichelis volvió a poner un equipo que se aproxima más a sus gustos, con Santiago Simón de lateral derecho, con Rondón ganándole la pulseada del 9 a Borja, con esa sumatoria de volantes ofensivos que le dan volumen de juego y desequilibrio. Los titulares fueron Enzo Pérez y Aliendro; Ignacio Fernández, Lanzini y Barco. En el global, las llegadas fueron menos de las que suele generar River. Nacho sigue siendo el mediocampista más inteligente desde los movimientos y el oficio para gambetear y generar infracciones que le den un tiro libre peligroso, así generó las faltas de Souto (vio la amarilla) y otra de Carrizo desde el vértice opuesto.

A los 32 minutos, Barco cayó en el área y pidió penal tras una recuperación alta de River, pero no hubo infracción de Pereyra. Estuvo bien Yael Falcón Pérez. Sin embargo, pese a tener una posesión del balón del 75% algo le preocupaba a Demichelis porque luego de esa acción mandó a que hagan la entrada en calor Borja, De la Cruz y varios más.

Para el inicio de la segunda etapa, De la Cruz ingresó por Aliendro. Huracán, bien replegado y achicando espacios hacia atrás, reducía sus posibilidades a un contraataque. Y eso se le dio mucho antes de lo pensado, a los 5 minutos: un centro de Fértoli, un desvío, una mala salida de Armani y un gol de taco y de caño (al mismo tiempo) de Mazzantti para sorprender en el Monumental.

Una volea de Rondón apenas desviada, un remate de Lanzini desde afuera que desvió Chaves. River pudo haber empatado rápido, pero no lo hizo y eso le sumó nerviosismo. Pablo Solari entró por Barco y a los 26 minutos sacó un zurdazo que dio en el palo derecho. Pity Martínez ingresó y enseguida generó una falta en la medialuna del área: él mismo se encargó de anotar un golazo de tiro libre.

Había ingresado Maidana a modo de despedida de su gente y parecía que River se llevaba por delante al Globo tras ese rescate emotivo del Pity. El árbitro Yael Falcón Pérez le anuló un gol a González Pirez por una mano previa de Paulo Díaz.

Pero la noche tenía un gol más y apareció la “ley del ex” menos pensada: Franco Alfonso, surgido de la cantera millonaria y que hacía un minuto había ingresado, metió un derechazo cruzado para poner el 2-1. Fue la alegría para Huracán y la confirmación de que River, más allá de las pruebas y las rotaciones, sigue defendiendo mal.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/river-en-el-partido-50-de-martin-demichelis-un-golpe-duro-y-la-confirmacion-de-que-el-equipo-nid03112023/

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