Perteneció a la elite de supermodelos de los años 90 junto a Linda Evangelista, Cindy Crawford, Claudia Schiffer y Christy Turlington, entre otras. Fue la primera modelo afrodescendiente que protagonizó la tapa de la revista Vogue y una de las más buscadas por las firmas internacionales para sus campañas. Durante su carrera, Naomi Campbell (53) no sólo centró su atención en el mundo de la moda, sino que, además, siempre preocupó darles voz a diferentes causas sociales, como su compromiso con la fundación Black Girls Coalition (grupo de defensa y apoyo para los modelos negras).

Comprometida desde hace años con el talento emergente –sobre todo, originario de África–, la top hizo una colaboración con la marca Pretty Little Thing y creó –junto con los jóvenes diseñadores Victor Anate, de Nigeria, y Edvin Thompson, nacido en Jamaica– una colección de quince piezas accesibles (desde los 10 a los 160 dólares) que presentó durante la Semana de la Moda de Nueva York. Y, como no podía ser de otra manera, Naomi desfiló una de sus creaciones: un vestido de malla transparente con brillos, cuello halter y terminaciones en negro, que despertó los aplausos de todos.