Por pedido de la fiscal del caso Laura Pizzipaulo y la asistente letrada Margarita Ferreyra, un hombre comenzó a ser juzgado ante un tribunal colegiado acusado por haber abusado sexualmente de su expareja en cercanías de la ciudad de Aluminé. 

En el alegato de apertura del juicio que comenzó ayer, las representantes de la fiscalía aseguraron que van a demostrar que el imputado es autor penalmente responsable delito de abuso sexual con acceso carnal en contexto de violencia de género, en calidad de autor (artículos 119 incisos primero y tercero, Ley 26485, Ley 2786 y 45 del Código Penal). 

“A lo largo del juicio van a ver y escuchar a los testigos y las pruebas que respaldan los testimoniales y que demuestran tanto la materialidad como la autoridad del delito que se le reprocha” sostuvo Ferreyra. 

La teoría del caso que intentarán probar las funcionarias del Ministerio Público Fiscal es que el hecho ocurrió el 11 de marzo de este año a las 8:00 y en cercanías a la ciudad de Aluminé. El imputado ingresó violentamente al domicilio en el que se encontraba viviendo la mujer y, bajo amenaza, la obligó a irse con él hasta su domicilio. Al llegar al lugar la golpeó y la abusó sexualmente. La asistente letrada expresó que el hecho ocurrió en una relación de 17 años, marcada por la violencia de género.

El juicio fue fijado para desarrollarse durante tres jornadas por lo que en principio debería concluir el viernes.