El prestigioso periódico británico Financial Times realizó un perfil de Sergio Massa, titulado “El astuto ministro de Economía de Argentina intenta desafiar las probabilidades electorales”, en el que destaca su doble rol de titular de la cartera que enfrenta varios frentes difíciles y precandidato presidencial de Unión por la Patria.

“En las noches y los fines de semana, la agenda de Sergio Massa es la típica de cualquier candidato presidencial argentino: oportunidades fotográficas compartiendo el mate con jubilados, visitas a fábricas y entrevistas televisivas con luces chillonas en las que acepta obsequios como alfajores decorados con su propia cara. Pero durante las horas de trabajo, Massa, el ministro de Economía de la Argentina, tiene sobre sus hombros el peso del país con más problemas financieros de América del Sur”, dice el medio en referencia a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional por la deuda que se mantiene con el organismo, la inflación interanual local que llegó en junio al 115,6%, y las reservas netas del Banco Central que se encuentran en terreno negativo por US$6500 millones.

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Más allá de esto, el Financial Times señala que Massa cree que todavía tiene una “sólida oportunidad” en las elecciones de octubre y el medio opina que puede tener razones para ello. “Proveniente del ala moderada y pro-mercado del peronismo, Massa es visto como la mejor oportunidad del movimiento populista para aferrarse al poder en una elección en la que las encuestas dan una victoria de la coalición opositora proempresarial Juntos por el Cambio. Massa es un operador político astuto que ha logrado moverse entre los campos políticos profundamente divididos de la Argentina desde que era un adolescente. En un momento u otro, ha sido un aliado indispensable para todos los líderes recientes del país, tanto peronistas como antiperonistas. Ha cultivado lazos estrechos con líderes empresariales de la minería, la industria y los medios de comunicación, y, en los últimos años, una red de amigos influyentes en los Estados Unidos”, agrega.

En este sentido, hace hincapié en que ninguna relación ilustra mejor la astucia de Massa que la que ha desarrollado con la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner. “En 2015, Massa se postuló para presidente de su propio partido de centro, Frente Renovador, con la promesa de enviar a prisión a miembros del kirchnerismo por corrupción. Ahora él es su candidato ungido, un respaldo que asegura millones de votos peronistas”, apunta.

Además, dice que algunos de los que se han cruzado con Massa profesionalmente lo describen como “calculador, alguien con quien es fácil conversar, con un estilo aparentemente informal, pero que nunca improvisa”.

“Massa nunca ocultó su ambición de llegar a los más altos cargos de Argentina. A los 27 años se convirtió en el representante más joven de la legislatura provincial de Buenos Aires. A los 29, dirigía la enorme agencia de seguridad social de Argentina. En el medio, su matrimonio con Malena Galmarini, la política hija de una dinastía peronista, lo convirtió en la mitad de una formidable pareja de poder. Incluso cuando perdió las elecciones, para la presidencia en 2015 y el Senado en 2017, rápidamente encontró su camino de regreso a roles influyentes en el gobierno”, suma.

Por último, cierra diciendo que “la búsqueda del poder fue la cualidad que lo convirtió en un líder intrínsecamente impredecible para un país que enfrenta decisiones económicas difíciles”.