La Argentina se cita con Perú, con la convicción de un estilo que seduce, pero rechaza el rol de “campeón del mundo”
LIMA (Enviado especial).- El júbilo que despierta el seleccionado en Ezeiza y en su arribo a Miraflores se contrasta con el pesimismo que reina en San Isidro, una de las zonas más prósperas de l...
LIMA (Enviado especial).- El júbilo que despierta el seleccionado en Ezeiza y en su arribo a Miraflores se contrasta con el pesimismo que reina en San Isidro, una de las zonas más prósperas de la ciudad de la eterna bruma, bunker de una delegación herida y que convive bajo sospecha. El campeón del mundo espera el cariño de un nutrido grupo de peruanos, que desde largas horas antes aguarda la presencia del ídolo universal.
Lejos del rechazo de otras épocas, la Argentina se siente admirada, querida y sabe que es superior a Perú en todas las facetas del juego, aún con la incógnita de la presencia de Lionel Messi, un asunto de estado que amenaza con convertirse en una rutina rumbo al futuro. Lógica brutal del transcurrir del tiempo: juega en una liga sin chispa y está próximo a cumplir 37 años.
Como ocurre en otros destinos, la gente quiere ver a Messi. Los peruanos, decenas de ellos enfundados en la mítica camiseta número 10, se olvidan por un rato de la errática marcha del equipo local, con un punto y sin un solo gol en las eliminatorias. El campeón del mundo juega en otra liga: los especialistas debaten en el mundo si la Argentina es el que mejor cumple la imaginaria clase futbolera universal: ganar, gustar y, si se puede, golear. Francia y Portugal están (casi, casi) en ese mismo escalón.
El subcampeón del mundo mantiene calidad, variedad y cuenta con Mbappé, que cuando deja a un costado sus problemas de cartel, no hay otro como él. Portugal acaba de arrollar a Bosnia por 5-0 como visitante, ya clasificado para la Eurocopa de modo anticipado. Otros dos de Cristiano (127 gritos como máximo goleador de selecciones de la historia, a los 38 años), y cracks del calibre de Bruno Fernandes, Joao Félix y Leao, entre otros. De todos modos, la medalla dorada es argentina.
Lionel Scaloni, el creador del equipo que provoca una aceleración de los excesos tan nuestros, pisa el freno. Ante todo, tranquilidad. Rubrica dos palabras con la serenidad de siempre, casi al pasar. Ambas empiezan con la misma letra, la vocal del medio. Imbatibles, invencibles. Nada de eso es parte del equipo que conduce, reflexiona, en la antesala del choque con Perú, previsto para esta noche, desde las 23, en el estadio Nacional.
La primera sentencia: “Hay que seguir con estas ganas de competir y por la senda de las victorias. No somos imbatibles. Si sucede, hay que levantarse, siempre fue nuestra idea, salir adelante”. La segunda reflexión: “No estoy con las estadísticas en la mano. Lo más importante en la vida es no creerse invencible, hay que estar preparados para levantarse, para cuando pase. En el fútbol y en la vida”.
De los últimos 50 partidos, el seleccionado solo perdió uno. Arabia Saudita, el prólogo de la aventura de Qatar. “Da la sensación de que somos superiores, pero es solo eso. Con Ecuador hicimos el gol a los 30 y pico del segundo tiempo, Bolivia siempre fue complicado en la altura y si entraba el tiro de Ramón Sosa contra Paraguay, hubiéramos hablado de otra cosa”, advierte el DT, que suele hacer una cumbre con Leo antes de los últimos partidos para definir cómo será el plan ofensivo. Leo o Julián y la duda del estado físico de Nahuel Molina, un par de interrogantes en el mar de certezas.
Leo se entrenó este lunes con normalidad, sin exhibir molestias físicas. Esta vez, se sumó a esta convocatoria del seleccionado con una inusual falta de ritmo futbolero luego de resentirse de una vieja lesión en el isquiotibial derecho.
“El equipo tiene una idea muy marcada, eso es lo más importante. Se puede jugar bien sin Messi, pero por el bien del fútbol, siempre es mejor que esté en el campo de juego”, descubre el entrenador. Y va más allá: “Messi sigue, está vigente, sino nos hagamos el harakiri solos… Dejémoslo tranquilo. No hay un jugador al 100 por ciento, de verdad lo digo. A estos niveles… Están en condición todos para jugar. Si está bien, Messi juega. Todos saben lo que pienso”, se acomoda.
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— La Bicolor (@SeleccionPeru) October 16, 2023De este lado, el reemplazante de Ricardo Gareca es criticado por su sistema de juego, en teoría, excesivamente defensivo. “Jugamos en casa, tenemos que prepararnos bien. No podemos cometer los mismos errores”, asegura Paolo Guerrero, uno de los referentes que no tendría la mejor sintonía con Juan Reynoso. La Argentina mantiene un invicto de 17 partidos contra Perú por las eliminatorias (11 victorias y 6 empates). La historia de este enfrentamiento también respalda a la selección, que no pierde con la “Bicolor” por las eliminatorias desde hace 38 años. La derrota, a esta altura histórica, sucedió el 23 de junio de 1985 en el Estadio Nacional, camino a México ‘86, con un tanto de Juan Carlos Oblitas.
El encuentro se juega en un virtual “estado de emergencia”, una medida gubernamental instrumentada solo en zonas puntuales, por el crecimiento de algunos delitos. Efectivos militares y policiales fueron afectados a este operativo, con el fútbol en el centro de la escena. Con Messi y el campeón del mundo, nada menos.